La Vanguardia (1ª edición)

Los colores del Cirque du Soleil

El circo canadiense estrena ‘Luzia’ en el Royal Albert Hall de Londres

- ESCENARIOS LEONOR MAYOR ORTEGA L dres TÍTULO PÓSTUMO TEATRO EN ESCENA

El Royal Albert Hall de Londres acaba de cumplir 150 años. Es un edificio tradiciona­l, recio, que siente predilecci­ón por la música clásica, pero que acoge también otro tipo de espectácul­os. Hace 26 años inició un romance con el Cirque du Soleil que todavía perdura. El circo canadiense actúa cada año (con el paréntesis de los dos ejercicios de confinamie­nto) en la pista del edificio centenario. Este 2022 no ha sido excepción. Luzia, el nuevo show del Cirque du Soleil, ha desembarca­do en Londres para pintar de todos los colores al Royal Albert Hall.

Amarillo. Un paracaidis­ta cae del cielo. Está perdido. Ve una gran llave. La abre. Entra en un mundo de ensueño. En el mágico universo de Luzia, que le traslada a México. La luz estalla. Una mariposa de enormes alas revoletea por un campo de cempasúchi­les. Suena la música, la cumbia y el huapango, que toca en directo la banda del circo con sus tubas, trompetas, guitarras, acordeones, percusión y batería.

Morado. Una bandada de picaflores salta al escenario. Vuelan en todas las direccione­s. Unos aros intentan impedírsel­o, pero los colibríes consiguen atravesarl­os con sus saltos imposibles. Mientras la pista gira sin cesar para que los 4.000 espectador­es puedan visualizar las acrobacias desde todos los ángulos.

Rosa. Una sala de baile llena de humo. Un hombre al piano. Una mujer danza por los aires con espectacul­ares piruetas. Su red son tres hombres, tres portores, tres maestros del arte de lanzar al acróbata, que nunca la dejan caer.

Dorado. Dos artistas ruedan con sus enormes aros por el desierto mejicano, rodeadas de cactus. Ruedan y ruedan, la una a la derecha, la otra a la izquierda, hasta que se les une una trapecista, que llega desde el cielo. De repente, empieza a llover. Es una lluvia real, que Cirque de Soleil ha conseguido gracias a un sofisticad­o circuito interno que permite las precipitac­iones en cada función y luego recicla y limpia el agua, que cae desde 95.000 agujeros y, gracias a la informátic­a, dibuja figuras y letras.

Naranja. Una inmensa cortina de papel picado desciende. Es un telón que da paso al naranja y enciende la sala, que se inunda al mismo tiempo con la voz de Majo Cornejo. La cantante mejicana entona los sones de su tierra, canciones compuestas especialme­nte para Luzia. Cornejo luce un vestido largo, de su falda brotan las flores. El vestuario es otro de los puntos fuertes del show: 750 trajes, 140 pares de zapatos y muchos otros complement­os, que se limpian y planchan a diario y que han sido diseñados a medida para cada artista.

Azul. El semidiós de la lluvia surge de un cenote, sube y baja impulsado por las correas aéreas convertido en una marioneta humana. El público le aplaude a rabiar.

Quedan muchos más colores y mucho más circo, el funambulis­ta, el equilibris­ta, el contorsion­ista, el payaso que arranca risas de niños y adultos, el malabarist­a... Un sinfín de números circenses y de colores que tras dejar Londres aterrizará­n en Barcelona, en este caso bajo una carpa de circo, que se levantará en el Districte Cultural de L’Hospitalet el 17 de marzo y que se trasladará a Alicante el 14 de julio para después recalar en Madrid el 5 de noviembre, porque en 2022 el Cirque du Soleil tendrá sabor mejicano y acento español.c

El grupo municipal de Junts ha pedido iniciar los trámites para otorgar la Medalla d’Or de la Ciutat de Barcelona a Ricardo Bofill, traspasado el 14 de enero. El ruego del grupo, con Elsa Artadi al frente, pone en valor la contribuci­ón del arquitecto al urbanismo catalán, así como su obra vinculada a Barcelona.

La exitosa versión de Paco Mir de El sopar dels idiotes, la hilarante comedia de Francis Veber, vuelve a Barcelona, en el teatro Borràs, dirigida por Pep Anton Gómez, y con Artur Busquets –el idiota que hace maquetas con cerillas–, David Olivares, Anna Gras, Toni González, Jordi Vidal Gómez y Ariana Bruguera, producida por Vània.

El circo levantará su carpa en el Districte Cultural de l’Hospitalet el próximo 17 de marzo

Tres parejas de bailarines y músicos protagoniz­an el nuevo ciclo Dansa i música en conversa, que empieza este sábado en el Mercat de les Flors, donde el diálogo entre ambas disciplina­s es el propio contenido del espectácul­o. Cada pareja explora un mundo y metodologí­a únicos, en tres actuacione­s hasta el 6 de febrero.

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BaS Una imagen del espectácul­o, que llegará a Barcelona en marzo de este año

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