El Gobierno no prevé problemas de suministro de gas pese a la tensión
España vuelve a pedir en la UE medidas de emergencia contra la crisis de precios
na, cuando se reúne el Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal. No porque se vayan a producir subidas, sino porque los analistas y expertos dan por hecho que Jerome Powell, presidente de la Fed, y su equipo de gobernadores serán muy explícitos en la hoja de ruta para combatir la inflación. El primer movimiento está descontadísimo que se producirá en marzo y quedan pocas dudas de que le seguirán tres alzas de tipos más este año.
El BCE, como ya ha clarificado su presidenta, Christine Lagarde, no le seguirá los pasos. Aquí, con una fragmentación muy acusada y un crecimiento débil, se teme matar la recuperación antes de que se note en la vida de los ciudadanos.n
España no tendrá problemas de abastecimiento de gas natural, pese a la tensión militar con Rusia en la frontera de Ucrania, aunque la situación es inquietante y podría tener impacto sobre los precios. Así lo indicó ayer la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, con motivo de un consejo de ministros informal en Amiens (Francia).
“Es un tema muy sensible. España cuenta con una posición sólida en cuanto a la garantía de suministro; y, además, la infraestructura de regasificación disponible permite el rápido acceso a gas natural licuado por barco y, por tanto, no hay problema de abastecimiento”, pues el país cuenta “con fuentes muy diferentes”, añadió Ribera.
España importa su gas natural esencialmente de Argelia, seguido a gran distancia por Estados Unidos y Nigeria.
No obstante, la ministra apuntó que el incremento de la tensión geopolítica en el este de Europa sí puede incidir en los precios de ese hidrocarburo. “Es evidente que nos impacta la evolución que está presentando el precio del gas en un momento en que no solamente hay un incremento muy importante de la demanda por parte de los mercados asiáticos” y, además, existen “tensiones importantes con el que todavía es el primer país proveedor de gas natural para la mayoría de países europeos (Rusia)”, dijo.
La ministra reiteró su propuesta en favor de un cambio de regulación en el sector eléctrico europeo y así lo volvió a transmitir a sus homólogos europeos responsables de energía y acción climática.
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La vicepresidenta Ribera destaca que España cuenta con distintas fuentes de abastecimiento
Para la vicepresidenta española, la respuesta “obvia” a la crisis de precios “es acelerar la transición energética y reducir la dependencia del gas natural por la volatilidad del precio y por los proveedores, que, como estamos viendo, pueden estar asociados a tensiones en nuestras fronteras”.
Ribera cree que es necesario que la UE se plantee qué “plan de emergencia” y qué “medidas excepcionales” puede adoptar ante las carencias de la actual regulación “para que esa situación tan complicada respecto al gas no impacte de una manera tan desorbitada también sobre los precios
La ministra defiende “acelerar la transición y reducir la dependencia del gas”, pero Alemania es “cauta”
de la electricidad”.
No obstante, Alemania “es reacia a un cambio regulatorio”; y abundó en este argumento diciendo que en este país “tiene un peso significativo la generación
Ede electricidad con carbón y la necesidad de ampliar la participación del gas, siendo Rusia su principal proveedor”. Alemania admite que es necesario abrir un debate amplio sobre este asunto en los próximos años, pero son “cautos sobre la necesidad de tomar medidas de emergencia”, valoró.
La ministra Teresa Ribera cree que es desacertado que, ante la ausencia de medidas para el conjunto de la Unión Europea, “vayamos siendo testigos de medidas unilaterales para cada uno de los estados miembros, y esto es una cuestión que puede generar tensiones en términos de deslocalización intracomunitaria, en términos de ruptura de parámetros de igualdad de trato en el mercado interior”.n