La Vanguardia (1ª edición)

Las elecciones reabren el viejo debate sobre la integridad de Castilla y León

Los sondeos apuntan a que el leonesismo puede triplicar su representa­ción

- PEDRO VALLÍN

Que las del 13 de febrero sean las primeras elecciones en Castilla y León que no están amparadas por el resto de autonómica­s y municipale­s hace que los debates propios del territorio ocupen una centralida­d que nunca antes se había visto en la comunidad autónoma. Y eso ocurre con el diseño de las fronteras autonómica­s, que fusionaron provincias de las antiguas regiones de León y Castilla La Vieja. Se manejó, en atención a la historia, una comunidad autónoma asturleone­sa, y fue Rodolfo Martín Villa el que convenció a Felipe González de que aquella era una mala idea: “Demasiados mineros juntos”. Peligro rojo. Escribía hace dos años Enric Juliana en estas páginas: “Castilla y León fue pensada como gran embalse del voto UCD”.

La subordinac­ión del antiguo Reino de León a la capitalida­d vallisolet­ana fue muy contestada por un importante sector de los leoneses, cuyas ascuas de malcontent­o han permanecid­o cuatro décadas incandesce­ntes. La irrupción de la España Vaciada, con su inserción provincial, y agravios como el error histórico de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso –identificó el reino de León como un nombre anterior de Castilla y se dirigió a los leoneses como castellano­s en el arranque de la campaña del PP–, han hecho contribuid­o a soplar la brasa y volverAunq­ue la llama. No era la primera vez. Díaz Ayuso ya había ofendido a quienes “durante años han hecho el paleto diciendo que son más leoneses o más navarros”.

En los últimos años, la causa ha visto como se ha ido sumando un importante sector del PSOE local a las iniciativa­s y mociones leonesista­s que claman una rectificac­ión del mapa autonómico y de la subrogació­n del antiguo reino a Valladolid, contaba estos días el escritor Pablo Batalla en la revista digital Nordés. El leonesismo encarnado por Unión de Pueblo Leonés (UPL) –con distintas alianzas– ha tenido representa­ción municipal tanto en la provincia de León como después en Zamora desde que nació Unión Leonesista en 1986. Con oscilacion­es a lo largo del tiempo, UPL –que siempre ha defendido una comunidad propia heredera del antiguo Reino de León– tuvo su máximo de representa­ción municipal en 2003, con 230 concejales. En ámbito autonómico, en 1999 logró tres procurador­es en las cortes de Castilla y León, con casi un 20% de los votos en León, más de 54.000. En 2003 mejoró resultados y sumó 60.000 votos entre León y Zamora, aunque perdió uno de los escaños. Desde entonces se ha mantenido en el entorno del 10% de votos y conserva un procurador en las cortes, pero el 13 de febrero le ofrece una ventana de oportunida­d singular, por su alianza informal con León Ruge, la principal organizaci­ón de la España Vaciada en la provincia. no lograron pactar una candidatur­a conjunta, León Ruge eligió no concurrir y anunció que mantendría su colaboraci­ón con UPL; es decir, en cierto sentido los señaló como aliados, sus emisarios en esta campaña. Comparten el agravio de que las tres provincias del antiguo reino, León, Zamora y Salamanca, alineadas en la Ruta de la Plata, son las que más población pierden en la comunidad autónoma. Y está la reivindica­ción sobre los fondos europeos transfront­erizos: UPL desconfía de lo que se decida en Valladolid, siendo las únicas provincias fronteriza­s las del reino de León.

La propia existencia de la plataforma España Vaciada ha devuelto el protagonis­mo a las circunscri­pciones provincial­es, de modo que la demarcació­n ha cobrado un papel central. No extraña pues

Sorianos y leoneses podrían decidir si gobierna Mañueco o Tudanca, según señalan las encuestas

que todos los sondeos hablen de una gran subida de voto de UPL, que podría recuperar el 13 de febrero los tres procurador­es que llegó a tener en el cambio de siglo. Ayuda que otras formacione­s leonesista­s, como Conceyu País Leonés, no concurran.

UPL intentó, con ocasión de la reforma del estatuto de autonomía, introducir una enmienda en la que se recogiera la posibilida­d de una segregació­n autonómica – de forma similar a como la Constituci­ón contempla la fusión entre Euskadi y Navarra– para que las tres provincias del antiguo reino pudieran conformar comunidad propia. La propuesta incluía, en tanto no hubiera segregació­n, una división de la comunidad en dos regiones y el cambio del nombre oficial, para llamarse “León y Castilla”. También proponía la cooficiali­dad del leonés. PP y PSOE tumbaron la enmienda en 2007.

Sin embargo, un cierto giro socialdemó­crata en UPL y la inacción del PP durante tres décadas en lo relativo a las ambiciones leonesas, apuntan –señala Batalla– que en caso de que UPL pudiera actuar de bisagra en las cortes de Fuensaldañ­a, puede cambiar el color de la comunidad. Y aunque Ucrania ha puesto la campaña en salmuera, hay sondeos que dicen que sorianos y leoneses decidirán quién gobierna.c

 ?? BarceclEe J EOE ?? Luis Mariano Santos, candidato de Unión del Pueblo Leonés (UPL) a las elecciones de Castilla y León, en una rueda de prensa
BarceclEe J EOE Luis Mariano Santos, candidato de Unión del Pueblo Leonés (UPL) a las elecciones de Castilla y León, en una rueda de prensa

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain