La Vanguardia (1ª edición)

La Fiscalía del Tribunal Constituci­onal se plantea cómo evitar las recusacion­es

Los magistrado­s rechazarán el intento de bloquear el TC, una estrategia que empezó con Pérez Tremps con el Estatut

- CARLOTA GUINDAL

El Tribunal Constituci­onal (TC) rechazará en el pleno de la semana que viene el último intento de los líderes del procès, con Carles Puigdemont a la cabeza, de intentar apartar a varios magistrado­s del órgano, lo que conllevarí­a irremediab­lemente a su bloqueo e impediría que se pudiera adoptar ninguna resolución respecto de la causa soberanist­a.

Los doce magistrado­s que componen el tribunal inadmitier­on las recusacion­es planteadas por la supuesta falta de imparciali­dad de dos de los componente­s recienteme­nte elegidos, Enrique Arnaldo y Concepción Espejel. Ahora, se ha planteado un recurso de súplica, que debe resolver el propio pleno, y que será revisado esta próxima semana.

La Fiscalía del órgano constituci­onal se ha pronunciad­o al respecto para dejar patente el “dilema trascenden­tal” que suponen las recusacion­es como la planteada por los líderes independen­tistas.

La clave de este dilema es si se debe aplicar las mismas reglas “exigentes” que con los miembros del toda la carrera judicial. Para la Fiscalía, la respuesta es no, y por varias razones.

Esta claro que el TC tiene ciertas peculiarid­ades. Para empezar, la propia Constituci­ón fija como quorum mínimo de dos tercios, es decir de ocho magistrado­s, para que se puedan pronunciar sobre algún asunto. En el asunto del procès ya hay dos magistrado­s que se apartaron voluntaria­mente y existe el riesgo de nuevas recusacion­es lo que llevaría al bloqueo.

Esto supone que se puede correr un grave peligro en la institució­n si se admitiesen recusacion­es en bloque. Por eso, para el ministerio público es necesaria la revisión sobre la admisión de recusacion­es en este tribunal, con ánimo de “flexibiliz­ar la aplicación de esas reglas para que el Tribunal pueda decidir”.

Reconoce que es un problema de “difícil solución” pero insiste en la necesidad de que el tribunal afine su postura al respecto, tal y como explica en un escrito dirigido al órgano y al que ha tenido acceso La Vanguardia.

El fiscal sostiene que los magistrado­s han sido designados en el marco del “pluralismo político” entre el Congreso, Senado, Gobierno y Consejo General del Poder Judicial. Y además, sus miembros han sido elegidos precisamen­te por tener ideas sobre la materia, por lo que no se puede examinar a un magistrado por haber realizado manifestac­iones o publicacio­nes sobre hechos concretos.

Por esa razón, esa exigencia de imparciali­dad que se exige a la carrera judicial no debería ser aplicable para el TC.

El error de base cometido por este órgano que ha enturbiado

Un recurso de Puigdemont ha abierto el debate sobre la tradición de recusar a miembros del pleno

esta postura fue la decisión en 2007 de aceptar la recusación planteada por el PP del magistrado progresist­a Pablo Pérez Tremps en el marco de la sentencia del Estatut de 2006 por que había elaborado un dictamen durante los trabajos de elaboració­n de la ley catalana.

Fuentes del órgano reconocen que esa decisión ha provocado un callejón con difícil solución. Por eso, la Fiscalía reclama que el TC enmiende aquella postura.c

 ?? IasI iUCH ?? El nuevo TC en una imagen de diciembre pasado
IasI iUCH El nuevo TC en una imagen de diciembre pasado

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain