Montserrat se queda sin el requeté
A petición del Parlament y el Memorial Democràtic se retira la estatua del Terç
El pasado 10 de enero Montserrat retiró, a instancias del Parlament de Catalunya y de común acuerdo con el Memorial Democràtic, la estatua y la placa dedicadas al Terç de Requetés de Nostra Senyora de Montserrat. Este monumento estaba en la plaza de los Apóstoles de la abadía desde 1965, frente a la cripta donde están enterrados 319 soldados catalanes del Terç que fallecieron en las batallas de Codo y del Ebre y que en su mayoría eran carlistas, aunque también había miembros de la Federació de Joves Cristians de Catalunya, Acción Católica y la Lliga.
En octubre de 1939, los supervivientes de ese Terç de Montserrat, la unidad que tuvo una mayor porcentaje de víctimas durante la guerra civil, entregaron en Montserrat
la bandera con la que habían luchado. Cuando se construyó el Valle de los Caídos y se planteó llevar allí los fallecidos del bando franquista, los carlistas catalanes se negaron y prefirieron Montserrat. El 1 de mayo de 1961 el abad Aureli M. Escarré bendijo la cripta pagada por suscripción popular. Dos años después se colocó una placa en el exterior y en 1965 se instaló la estatua en bronce de un soldado carlista malherido que sostiene una bandera en su mano izquierda. La inauguraron el capitán general Luis de Lamo y el abad coadjutor Gabriel Brassó. Un año después la visitó el dictador Francisco Franco.
Desde entonces la Hermandad del Terç de Montserrat acude cada año a hacer una misa en sufragio de los muertos. La cripta es un recinto privado del que esa hermandad conserva la llave, en cambio, la estatua estaba en unos jardines de dominio público. Y también la placa donde se leía en catalán: “Recorda el seu exemple i sacrifici. Terç de Requetès Mare de Déu de Montserrat 1936-1939”, con el escudo requeté y el símbolo de la Laureada de San Fernando.
El monumento ha sufrido con el tiempo diversas agresiones y pintadas, la última este verano. Hace ya bastantes años la estatua apareció decapitada y se encargó su reproducción al escultor Ramon Cuello, que no la firmó.
En 2018 una iniciativa parlamentaria del PSC, aprobada por amplia mayoría, solicitó la retirada del monumento, pero no se ejecutó. Y el pasado 28 de octubre el PSC volvió a presentar otra resolución en la que instaba al Gobierno a “hacer las gestiones necesarias para retirar, lo antes posible la escultura figurativa (...) y conservarla y museizarla”. Fue aprobada en la Comissió de Justícia por PSC, ERC, Junts, En Comú Podem y CUP, con el voto en contra de Vox y la abstención de Cs.
El pasado mes de abril desde la abadía se propuso colocar una nueva placa más acorde con la ley de Memoria histórica que dijese: “El levantamiento militar de una parte del ejército contra el gobierno legítimo de la República española incitó una cruel guerra civil, de la que se derivó una larga dictadura franquista. Esta cripta, erigida en memoria de los muertos del Terç de Nostra Senyora de Montserrat, debe servir también para recordar todos los muertos de la guerra civil en el frente y la retaguardia, así como las víctimas de la represión del régimen dictatorial”. Pero no hubo consenso.
La estatua retirada ha quedado guardada en un almacén y no existe la intención de exhibirla ni en el museo de Montserrat ni en otros lugares públicos. La decisión ha creado polémica. La Hermandad del Tercio ha pedido su restitución. Carlos Javier de BorbónParma, aspirante carlista al trono, ha recordado que “los Requetés del Terç no eran franquistas ni murieron por Franco”. También ha expresado su rechazo el ex ministro del PP, Jorge Fernández Díaz.
La cripta donde están enterrados 319 requetés se inauguró en 1961 y la estatua se colocó en 1965