“No seré candidato a la alcaldía de Barcelona, no tengo ninguna ambición de volver a la arena política”
Mi decisión es alejarme de los partidos y subrayar cada vez más mi perfil institucional como expresidente del país. Mientras el PDECat exista, seré militante, por coherencia con mi trayectoria de treinta años en CDC. Pero la decisión es no formar parte de ningún otro partido político en el futuro.
Un futuro más institucional
Tiene lógica que los que contribuyeron a disgregar el legado de CDC –PDECat, Convergentes, Libres...– ¿ahora se unan para intentar recuperarlo?
La responsabilidad de la disgregación del mundo convergente no es solo de estos partidos, es de todos los que participaron en él.
¿De JxCat también?
La conclusión es evidente. Había un espacio central del país que estaba unificado, y los que hemos estado toda la vida política sumando ideas, proyectos y sensibilidades diferentes estamos muy decepcionados, no entendemos ni aceptamos un proceso de disgregación como este.
¿Mantiene el contacto con Carles Puigdemont?
Mi relación con el presidente Puigdemont siempre ha sido muy correcta y también amistosa. De hecho, en breve, como cada
Es evidente que no salió bien, la realidad lo demuestra. Hay gente que legítimamente dice que buena parte de aquel espacio está en Junts, y es verdad. Pero no todo está en
Junts. Y tampoco el PDECat ha conseguido tomar el relevo entero. Lo que nazca a partir de ahora es una incógnita, pero para los que formamos parte de otro momento todo eso nos lleva a la conclusión de que ninguna disgregación por principio es buena.
¿Visto con perspectiva, se arrepiente de haber prescindido de una marca de éxito como lo era, a pesar de todo, CDC?
No queríamos prescindir de un proyecto. Queríamos asegurar su continuidad, poniéndolo al día, sabiendo que la marca CDC, sobre todo a partir de la confesión del presidente Pujol, electoralmente podía sufrir. ¿Podíamos, por lo tanto, cambiar de herramienta para asegurar la continuidad de un proyecto y de un espacio? La conclusión de la militancia casi con un 70% fue que sí.
Significa que si ERC, a partir del 2012,
“No puedo criticar el giro tan radical y tan copernicano de ERC hacia el realismo, pero me sorprende”
cuando arranca el proceso soberanista, hubiera tenido una actitud como la que tiene ahora, las cosas habrían ido de una manera muy distinta. Porque determinadas prisas y exigencias no se habrían producido de la forma. Yo, que vi una ERC muy diferente de la actual, que ahora el giro haya sido tan radical y tan copernicano hacia esta apuesta por el realismo obviamente no puedo criticarlo, pero como mínimo me sorprende.
¿ERC es el actual CDC?
Para que ERC fuera la actual CDC debería tener una posición central en el conjunto del país y ganar las elecciones holgadamente, y o las gana muy justito o en algunas ocasiones simplemente no las gana.
A pesar de eso, usted se muestra favorable a la principal apuesta política de ERC en
Sigo con el piso embargado. Ya hace cuatro años, y si no aceptan los avales de la Generalitat, seguiremos así otros dos o tres años.
Desde algunos sectores se le ha reprochado que, encontrándose precisamente en esta situación, a finales del año pasado realizara una travesía del Atlántico en velero. ¿Quién la pagó?
Cada uno de los participantes pagó la parte que le tocaba. Era la aventura de mi vida y había ahorrado para que cuando llegara el momento pudiera hacerlo. Los costes que se han publicado no son verdad, son bastante inferiores. Me sabe mal esta intromisión casi enfermiza en la vida estrictamente privada de una persona, que, además, ya no está en la primera línea de la política.c