“En la próxima década se hablará sobre cómo la ropa coexiste con el mundo digital”, explicó J.W. Anderson
París recuperó la semana pasada su brillo singular con la celebración de su primera semana de la moda del año. Son días en los que la creatividad de la moda de pasarela toma la ciudad de la luz para llenarla de optimismo. Con la mirada puesta en el próximo otoñoinvierno, firmas como Dior, Louis Vuitton o Hermés presentaron durante la semana unas propuestas para hombre que vaticinan un
Pasarela. cambio de actitud en la moda. La nostalgia y aborrecimiento que ha dejado en los armarios la pandemia deja paso ahora a la luz – en el caso de Loewe literalmente– para poner sobre la mesa nuevos debates que afloran en la industria. La firma de lujo española se encargó el sábado de poner punto y final a la jornada de moda masculina en la capital francesa, así como confirmar este cambio de perspectiva con uno de sus desfiles más surrealistas y reflexivos hasta la fecha. El Club de Tenis de París se convirtió para la ocasión en un campo de arena lleno de cintas que simulaban banderas coloridas. Cómo caminando hacia un año más optimista, los modelos se abrieron paso por ellas para presentar lo nuevo de J. W. Anderson. Para esta línea, el modisto estira el hilo de su anterior colección femenina, presentada en octubre en París.
Surrealismo en estado puro. de ducha como broches y conchas de mar como bolsos de mano.
El traje se entalla a la figura para hablar sobre las barreras de género pero también para explorar nuevos volúmenes. Prendas desestructuradas, fluidas a veces, otras rígidas y ajustadas. Jerséis de punto agujereados o con mangas infinitas. En un derroche de optimismo, Loewe redefine así el armario masculino, buscando volver a emocionar al público, jugar con la moda y explorar, si es que los tiene, sus límites.c