En los ojos del asesino de masas El catedrático Vicente Sánchez-Biosca analiza las imágenes de los perpetradores
Qué tienen en común las imágenes de genocidios, crímenes de masas o vejaciones humanas tomadas por los perpetradores, ya sean nazis en el gueto de Varsovia, Jemeres Rojos en Camboya o yihadistas del Estado Islámico? “Llevan anclada la mirada del perpetrador, su manera de ver, y como espectadores nos obligan a mirar por los mismos ojos de aquellos que ejercieron la violencia, a observar el dolor a través de la mirada de quienes lo provocaron. No tenemos otra”, señala el catedrático valenciano Vicente Sánchez-Biosca, autor de La muerte en los ojos. Qué perpetran las imágenes de perpetrador
de Valencia, la toma de imágenes por parte de los perpetradores forma parte de la violencia ejercida. “Representa un acto de violencia adicional que tiene que ver con la instrumentalización, la deshumanización y la vejación física y psicológica de la víctima”. Sánchez-Biosca se pregunta por ejemplo qué papel desempeña la cámara en el sangriento espectáculo de la decapitación de James Foley, un crimen sin piedad contra la vida. “Aporta un sufrimiento añadido, la humillación y la angustia de la víctima esperando el momento cuando todos sabemos que ese momento se va a producir. ¿Este acto habría sido el mismo sin la cámara? No lo sabemos, pero está claro que el acto fue concebido para la cámara con el objeto de provocar un impacto en el espectador. No es una imagen que registra un acontecimiento porque el acontecimiento existe, sino que el acontecimiento existe para ser filmado o fotografiado”.
Estaríamos ante una imagen trofeo, como las captadas en el Sur de Estados Unidos difundidas incluso en tarjetas postales que exhibían linchamientos de negros, pero aportaba además rasgos desconocidos hasta ese momento, como es el hecho de que “se trata de una muerte que se va a producir en el instante, es una filmación en directo, en el mismo lugar donde se ejecuta el crimen, y por personas totalmente identificadas”. Pero las imágenes no siempre se manifiestan de forma tan clara.
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