España aplaza el pase a semifinales ante Polonia
Una Noruega intensa y superior pone fin a una racha de 17 victorias seguidas de los ‘hispanos’ en el Europeo
España deberá vencer a Polonia mañana (15.30 h), en el último partido de la segunda fase, para certificar la clasificación a la semifinal de Europeo. Falló en su primera oportunidad, ante una Noruega muy sólida e intensa que fue claramente superior e infligió a los hispanos la primera derrota después de 17 victorias consecutivas en el torneo continental, la mejor racha histórica de una selección.
A falta de la última jornada, España depende de ella misma para lograr uno de los dos billetes entre los cuatro mejores de Europa. Empatados con Noruega y Suecia a 6 puntos, los hispanos pasarán con una victoria ante Polonia (eliminada, y a la que ya ganaron en el amistoso previo al Europeo), mientras que los dos nórdicos juegan entre ellos. Si pasa Noruega, será como primera de grupo; si gana Suecia, primera será España.
De modo que el tropiezo contra Noruega estaba permitido. Fue justo y sin excusas: los nórdicos se jugaban más, no quedar al borde del precipicio con una derrota. Y en la intensidad de salida se notó. Comparecieron con una velocidad más, a pesar del 2-0 de salida de Aleix Gómez. La réplica fue furibunda: un 0-5 en 10 minutos, con Sagosen y Gullerud desatados, encendió las alarmas hispanas. Ribera intentó cambiar la tendencia con una defensa 5:1, pero los robos y los 4 goles de Aleix no eran suficiente para frenar a una Noruega dura, veloz, con más piernas, que se iba pronto de 5 goles (el 5-10 a los 15m17s). Fue una losa pesadísima.
“Vamos a concentrarnos en nuestro trabajo y a olvidarnos de ellos”, recetaba Ribera para recuperar el nivel habitual del equipo, que se veía superado en la defensa y sobre todo no atinaba en el tiro. A pesar del 3-0 reactivo con el que redujo la distancia (8-10, con el 5.º gol de Aleix Gómez, el mejor), el ataque español ayer no estuvo nada fino, a pesar de la incorporación de Sarmiento, y a la defensa le faltó la solidez y las ayudas de días anteriores. De modo que Noruega, pisando el acelerador, recobró los 3 goles de renta para llegar al descanso (11-14).
El revulsivo que necesitaba España para remontar se presentó en forma de doble exclusión noruega, de Aga y Tonnesen, pero lejos de aprovecharlo, encajó un sorprendente 1-2 en superioridad. No era el día de los de Jordi Ribera, que probó por dar entrada a Corrales por un desacertado Gonzalo Pérez de Vargas, que llevaba solo 2 paradas en 10 lanzamientos en los 16 minutos del segundo tiempo.
Pero ni la entrada del meta gallego cambió el rumbo del partido. España defendió un poco mejor y se aproximó a un gol con el 19-20 de Casado. Entonces cayó en barrena. Noruega redobló sus defensas, levantó un muro con el meta suplente Saeveraas, con 7 paradas, y se le fundieron los plomos a los lanzadores españoles: estuvieron 12 minutos sin marcar, hasta el 20-24 de Maqueda, a falta de 8 minutos.
No hubo milagro. Entre Sagosen y Barthold frustraron la aproximación, e incluso el intento de Ribera de minimizar la diferencia de goles pensando en el goal average en caso de improbable triple empate al final de la fase.
España: Pérez de Vargas, Aleix Gómez (5, 2p), Maqueda (6), Casado (3), Chema Márquez (1), Ángel Fernández (1), Figueras; Corrales (ps), Gurbindo, Peciña, Sarmiento (1), Solé (2), Ariño, Guardiola (3), Tarrafeta y Sánchez Migallón (1).
El atasco español en ataque fue descomunal: se pasó 12 minutos sin marcar tras ponerse a un gol (19-20)
vel mostrado hasta el momento más de un partido se le habría complicado.
Pudo pasarle ayer contra el francés Adrian Mannarino, sobre todo si no llega a adjudicarse un tie-break para el recuerdo en el primer set. Durante 22 minutos exigentes se las tuvo con el francés, tenista zurdo de muñeca precisa. Alternativas en cada lado de la red no faltaron. Incluciones
ante Matteo Berrettini, ni Paula Badosa. Exhausta debido a la acumulación de partidos en este arranque de año, no ofreció su mejor cara la catalana frente a una inspirada Madison Keys. Pese a ello, el balance en Australia es positivo. “Me llevo un título (Sydney) y buenas actuaciones. Estoy subiendo de nivel y este 2022 quiero consolidarme entre las mejores”.