Los partidos italianos ganan tiempo para acordar el nuevo jefe de Estado
Estaba anunciado antes de que arrancase la primera votación para elegir al presidente de la República en Italia, y no hubo sorpresas. El cónclave para elegir al nuevo jefe de Estado italiano terminó ayer con fumata negra: el presidente de la Cámara de Diputados,
Roberto Fico, leyó una mayoría de votos en blanco de los 1.008 grandes electores convocados en sesión conjunta, uno menos tras la muerte del diputado berlusconiano Vincenzo Fasano.
La técnica de la papeleta vacía fue la elegida por las fuerzas políticas italianas para ganar tiempo y ponerse de acuerdo en la persona que deberá asegurar la estabilidad del país en los próximos siete años. Los líderes de las formaciones intensificaron ayer sus negociaciones cara a cara, con el liguista Matteo Salvini haciendo de director de orquesta con reuniones con Enrico Letta (Partido Demócrata), Giuseppe Conte (Movimiento 5 Estrellas) y hasta con el primer ministro Mario Draghi.
El expresidente del Banco Central Europeo era ayer el hombre más buscado de Roma ante los rumores que decían que estaba contactando a los dirigentes políticos para acelerar su candidatura, no comentados por su oficina. La promoción de Draghi a la presidencia ganaba fuerza en las apuestas, pero los partidos todavía temen que su ascenso pueda llevar a elecciones anticipadas al no encontrar un consenso para su sustituto como premier. El otro escenario que se estudiaba ayer era la elección del democristiano Pier Ferdinando Casini, expresidente de la Cámara Baja. Podrán votar las veces que haga falta, y lo más probable es que hasta el jueves –cuando el quorum necesario baja a 505, la mayoría absoluta– no comience a esclarecerse el destino de Mario Draghi.c