El 65% de los infectados en la primera ola aún padece disfunciones olfativas
La pérdida total de olfato se asocia a un 4% de los casos, y la del gusto, a un 3%
resultado global es que un 65% de los pacientes estudiados que se habían recuperado de la covid presento algún grado de disfunción olfativa, en oposición al 20% de los que no habían contraído el virus, lo cual indica que este tipo de problemas es común entre la población general.
“Dado el tiempo transcurrido desde la agresión inicial al sistema olfativo, es probable que estos problemas olfativos sean permanentes”, explican los autores de la investigación en esta.
En más de un tercio de los casos estudiados, esta disminución del sentido del olfato se podía demostrar clínicamente mediante pruebas psicofísicas, y se da la circunstancia de que más de la mitad no sabía que sufría una disfunción antes de participar en la investigación sueca.
Además, el estudio también estableció que más de la mitad del conjunto de los participantes se quejaron de parosmia. Del mismo modo, los que habían perdido por completo el olfato y aún no lo habían recuperado solo representaron el 4%.
La prevalencia de disfunciones gustativas, 18 meses después de haber superado la infección por covid, fue significativamente baja, y la investigación la cifra en el 3%.
Por otro lado, en el momento de contraer el virus, los sujetos del estudio no estaba vacunados y se infectaron con las primeras variantes y no por ómicron, que se cree que no afecta tanto al olfato y al gusto como sus predecesoras. Pero el doctor Johan Lundström, que ha dirigido la investigación en el Instituto Karolinska, dijo en declaraciones a The Guardian que no había datos fiables que demostraran que ómicron era menos peligrosa para el sistema olfativo.
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