El nuevo telescopio espacial James Webb se acerca a su destino en la órbita solar
El telescopio espacial James Webb de la NASA, diseñado para dar una visión sin precedentes de las primeras etapas del universo, se acercó ayer a su espacio gravitatorio de órbita alrededor del Sol, a casi 1,6 millones de kilómetros de la Tierra.
Se espera que el telescopio llegue a su destino en una posición de estabilidad orbital entre la Tierra y el Sol conocida como Lagrange Punto Dos, o L2, un mes después de su lanzamiento.
Los propulsores serán activados por ingenieros de control de misión en el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial en Baltimore, y el equipo usará señales de radio para confirmar cuándo Webb se inserte con éxito en la órbita, según explicó Eric Smith, científico del programa de la NASA para Webb.
Desde su punto de vista en el espacio, Webb seguirá un camino especial en constante alineación con la Tierra, mientras el planeta y el telescopio giran alrededor del Sol en tándem, lo que permite un contacto por radio ininterrumpido.
En comparación, el telescopio espacial Hubble, el predecesor de Webb de 30 años, orbita la Tierra desde 547 km de distancia, entrando y saliendo de la sombra del planeta cada 90 minutos. La atracción combinada del Sol y la Tierra en la órbita L2 puede mantener al telescopio firmemente en su lugar, por lo que se necesita poco empuje adicional de sus cohetes para evitar que Webb se desvíe.
Utilizada por varios otros satélites del espacio profundo a lo largo de los años, una posición L2 permite permanecer en órbita consumiendo una “cantidad mínima de combustible”, explicó Smith.
El centro de operaciones ha comenzado a afinar también el espejo principal del telescopio, una matriz de 18 segmentos hexagonales de metal de berilio recubierto de oro que mide 6,5 metros de ancho. Webb podrá observar a través de nubes de gas y polvo a mayores distancias, más atrás en el tiempo que el Hubble o cualquier otro telescopio.c