La ‘Junil...’ de Joan-Lluís Lluís, se lleva el premio Òmnium
El galardón ha sido el último acto de Cuixart como presidente
“Collons, no m’ho esperava!”. Un taco, sí, fue lo primero que espontáneamente le salió a Joan-Lluís Lluís (Perpiñán, 1963) cuando anunciaron que su Junil a les terres dels bàrbars (Club Editor) había ganado el V.º premio Òmnium a la mejor novela del año.
El acto, celebrado en la librería Ona, había mantenido todo el suspense, con la periodista Anna Guitart entrevistando a los tres finalistas, empezando por Lluís, seguido de Núria Bendicho –Terres mortes (Anagrama)– y el editor de Comanegra Jordi Puig –por El primer emperador i la reina Lluna de Jordi Cussà, fallecido el pasado julio–.
Hasta que el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, subió al escenario en su último acto público en el cargo, para leer el acta con que el jurado, formado por Anna Casassas, Oriol Izquierdo, Neus Real, Marta Segarra y Xavier Pla, premió la obra “por la tensión narrativa, por hacer reflexionar sobre la poesía y la traducción, la lectura y la verosimilitud, y por popularizar por primera vez conceptos como el de mito, la memoria o la ficción”.
Ya con el premio, el escritor rosellonés aseguró que es “importante recordar que la literatura no es una competitividad deportiva. La emoción del número uno me parece que en literatura no tiene ningún sentido y es bueno repetirlo”. De hecho, aseguró que cualglo
“La literatura no es una competitividad deportiva”, asegura el escritor rosellonés
quiera de los tres finalistas habría podido ganar ya que son muy potentes, en parte porque en el 2020 la pandemia dio a los creadores más tiempo para reflexionar.
El autor recordó también un cuento de la etnia djugun, en Australia, sobre el origen y expansión del lenguaje, remarcando, sin embargo, que esta lengua se perdió no hace tanto, a mediados del siXX, porque no tuvo un Estado propio que la defendiera. En su novela, con un tono de rondalla oral, Junil, una joven romana, que no sabe leer, emprende un viaje con un heterogéneo grupo de esclavos en busca del poeta Ovidio.
El ganador del premio a obra publicada mejor dotado en catalán, creado con ambición de equipararse a galardones como el Goncourt francés y el Booker inglés, se lleva 20.000 euros y 5.000 destinados a promoción. Un premio creado porque, recordó Cuixart “como sociedad civil tenemos que seguir prestigiando las letras catalanas, en un momento en que muchos las quieren silenciadas”, recordando el ataque que sufre el catalán en varios ámbitos de la vida pública, como la escuela.c