La Vanguardia (1ª edición)

Udon afila los palillos

- LALO AGUSTINA

La restauraci­ón ha sido uno de los sectores más afectados por la pandemia por las restriccio­nes a la movilidad, el cambio de hábitos relacionad­os con el teletrabaj­o y la mucho menor afluencia de turistas a España en los dos últimos años. Udon, cadena de restaurant­es de comida asiática propiedad de Jordi Pascual y Jordi Vidal, sufrió un desplome de los ingresos en el 2020, cuando la facturació­n cayó hasta los 24 millones desde los 40 millones del ejercicio precedente.

Gracias a los expediente­s de regulación temporal de empleo (ERTE), un préstamo de 1,2 millones del ICO y el impulso de la venta a domicilio, la matriz de Udon pudo resistir y apoyar a los franquicia­dos. En el 2021, con la reapertura paulatina de la economía y la reactivaci­ón que se derivó de ella, los ingresos recuperaro­n algo más de la mitad de lo perdido y el año se cerró con unas ventas de 33 miactualme­nte llones. Jordi Pascual destaca que en esos momentos complicado­s no cerró ninguno de sus 70 locales.

“Esto es algo de lo que nos sentimos especialme­nte orgullosos: tras una crisis durísima, no hemos tenido salidas; de hecho, en 17 años de vida solo hemos perdido tres locales”, asegura uno de los dos socios fundadores. Pasado lo peor, la compañía confía en que las ventas alcancen este año los 45 millones, cinco más que en el año previo a la pandemia. Y, en paralelo, la compañía ha retomado el plan de expansión, que ya se cobró cinco aperturas en el segundo semestre del 2021.

Ahora, muchos de los proyectos aparcados se relanzarán. Sobre todo en Madrid, donde hay 11 restaurant­es, y el plan es duplicar el número de centros en tres años. A estas inversione­s, realizadas a través de los franquicia­dos, se sumarán otras por toda España y también en el exterior. Las más inminentes, en Andorra, Portugal, Puerto Rico, República Dominicana, México y Estados Unidos. “Si todo va bien, en los dos próximos años añadiremos 30 locales más”, dice Pascual.

Sin urgencias de ningún tipo, y con la presión que los dos socios quieren aceptar –sin que, hasta ahora, hayan querido siquiera hablar con los muchos inversores que llaman a su puerta–, Udon se centra en mejorar la gestión. Eso pasa por la revisión constante de la carta, para adaptar la oferta a la demanda y por mejorar los procesos, que es lo que redunda al final en lo que hoy se llama la “experienci­a” y antes se resumía con el “servicio”. En este último punto, el delivery es capital. El año pasado, alcanzó el 23% de las ventas, un porcentaje que Pascual cree que no debería pasar del 20% en circunstan­cias normales.n

La empresa retoma los planes expansivos y prevé añadir a la red 30 nuevos locales en los próximos dos años

Recupera ventas en el último ejercicio, hasta los 31,7 millones de euros

El grupo Cooltra, que ofrece principalm­ente servicios de alquiler de motos, facturó en el 2021 un total de 31,7 millones de euros, un 18% menos que en 2019, antes de la pandemia, y un 44% más que en 2020. A mediados del 2020, Cooltra desconsoli­dó Ecoscootin­g Delivery, donde

chasta entonces tenía una participac­ión mayoritari­a. En un comunicado, la compañía señaló que en el 2021 creció un 40% su línea de negocio con usuarios particular­es, hasta los 18,2 millones, y destacó que invirtió más de 10 millones de euros para ampliar su flota. / Efe

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