Tras pasar la covid, la 3.ª dosis a los cinco meses
Nueva actualización de la estrategia de vacunación. La comisión de Salud Pública modificó ayer algunas de las pautas establecidas al comprobar que la infección con la variante ómicron protege de manera efectiva al paciente. Por ello, los directores de salud pública de las comunidades y del Ministerio de Sanidad han decidido, por un lado, que los mayores de 18 que se infecten antes de recibir la tercera dosis demoren ese tercer pinchazo cinco meses, alargando de manera considerable el plazo recomendado hasta ahora, que era de cuatro semanas.
Y por otro, los niños de entre 5 a 11 años que se infecten antes de recibir la primera dosis recibirán el pinchazo ocho semanas después del contagio. Si la infección se diagnostica después de la primera dosis, se administrará la segunda dosis a partir de las 8 semanas tras el diagnóstico de la infección, manteniendo el intervalo de 8 semanas respecto a la primera dosis.
Esta actualización de la estrategia vacunal en relación a los plazos cuando un ciudadano se ha contagiado puede suponer un obstáculo para acelerar la administración de la dosis de refuerzo al mayor porcentaje de población posible, por la incertidumbre que los cambios de criterio pueden suscitar. Pero desde Sanidad se insiste en que las decisiones que se han adoptado y se adoptan en esta pandemia van siempre de la mano de las evidencias científicas y estas necesitan tiempo. En este caso, las evidencias que han llevado a corregir la actual estrategia tienen que ver con la inmunidad natural que confiera la variante ómicron.
Según Sanidad, en cuanto a la dosis de recuerdo en la población adulta, “la evidencia actual muestra que el hecho de tener una infección por SARSCoV-2 tras tener la pauta completa de primovacunación hace que se desarrolle una respuesta inmune más potente y más amplia en términos de neutralizar otras variantes del virus, en comparación con la respuesta inmune observada en personas que solo padecieron infección o que solo recibieron dos dosis”, indican las citadas fuentes.
Además, las infecciones por ómicron aumentan la respuesta de células de memoria a antígenos víricos diferentes a la proteína S en comparación con las infecciones tras la vacunación causadas por la variante Delta, lo que implica una ampliación de la inmunidad.
Estas decisiones, especialmente la de los mayores de 18 años, alargarán el proceso de vacunación con la tercera dosis durante gran parte del 2022, pero los ciudadanos estarán protegidos, aseguran desde Sanidad, con la inmunidad que proporciona la infección del virus. La comisión de Salud Pública ha actualizado la estrategia a propuesta de la Ponencia de Vacunas que insiste en generalizar la administración de la tercera dosis, el arma más eficaz contra la variante ómicron. Y pide doblar los esfuerzos para vacunar a los casi tres millones de personas de más de 12 años que aún no se han vacunado (ninguna dosis) e impulsar la inyección de refuerzo en el grupo de entre 50 y 59 años (queda más de un tercio sin vacunar) y el de 40 a 49 (casi un 60% no ha recibido la tercera dosis).c