Los expertos advierten que el éxtasis resurge como droga adolescente tras la pandemia
La edad de inicio de las adicciones a sustancias y a las pantallas sigue bajando
El éxtasis vuelve a ser droga de moda entre los adolescentes. “El cannabis sigue siendo la sustancia a la que mayoritariamente están enganchados los chavales que tratamos; pero empieza a haber casos de éxtasis, que hacía tiempo que no veíamos”, explicaron la psicóloga Gemma Garcia y el psiquiatra Rafael Jiménez, del Centre SPOTT de la Diputación de Barcelona, ayer tras un acto para celebrar el 40.º aniversario del que fue el primer centro de atención a las drogodependencias en España. Y vinculan este resurgir del éxtasis con la pandemia. “Tras la represión que supuso el confinamiento, en especial para los adolescentes, muchos han salido de forma desordenada a reuniones masivas y botellones donde han desfasado mucho y el éxtasis ha resurgido en esos grupos de iguales”.
Jiménez apuntaba que, si antes de la pandemia muchos de los chavales con problemas de adicción que atienden acompañaban el consumo de cannabis con alcohol y tabaco, ahora lo hacen de pastillas: “Comienzan con el éxtasis como cosa de fiesta, luego pasan a tomarlo a cualquier hora y, cuando se ven muy alterados o inquietos, empiezan a compensarlos con benzodiazepinas, con el consumo de ansiolíticos”.
No es el único cambio que ha introducido la pandemia en materia de adicciones. El equipo del Centre SPOTT también ha visto crecer los casos de uso problemático de las pantallas. “El confinamiento aumentó las horas de exposición de los chavales a las pantallas, y a muchos padres incluso les fue
El equipo de SPOTT, que recibe jóvenes y familias derivados por los servicios sociales o por los juzgados de toda la provincia de Barcelona, también ha detectado que tanto el consumo de drogas como el uso problemático de las pantallas cada vez comienza a edades más tempranas. En los usuarios de drogas, la edad media a la que acuden a tratamiento es 16 años, pero el consumo se inicia sobre los 13. “El punto crítico es el segundo curso de la ESO; muchos prueban las drogas en el verano entre primero y segundo de ESO”, enfatiza Fernández.
En el caso del abuso de pantallas, la edad de inicio del tratamiento son 14 años, “pero comienzan a llegar ya muchos con 13, porque a los 9 ya tienen móvil”.
El perfil de los adolescentes que
La mayor aceptación social del cannabis hace que solo se traten las adicciones cuando ya están muy instauradas
abusan de sustancias o de pantallas es diferente. “El primero es más externalista, suele presentar más problemas de presión de grupo, entorno familiar desestructurado, mala gestión emocional; el segundo es un perfil más internalizado, de pocas habilidades sociales, caída del rendimiento académico...”, detalla Fernández. Pero tanto en uno como en otro caso, más del 70% presentan patología dual, tienen algún problema de salud mental.
Otro aspecto que comparten es que llegan con la adicción muy instaurada, lo que complica su recuperación. Y Jiménez tiene clara la causa: “La aceptación social del cannabis y la normalización del fracaso escolar, la menor exigencia para pasar de curso, resultan dañinos porque el consumo de drogas o de pantallas no hace saltar las alarmas hasta que ya está muy establecido, y no podemos hacer trabajo preventivo, hemos de hacer intervención”.c