Tomar consciencia

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Ignasi Cambra

Lugar y fecha Pa au de a Mús a (24/ I/2022)

Después de escuchar este magnífico recital del joven pianista barcelonés hay un antes y un después. Ignasi Cambra ha mostrado de lo que es capaz enfrentando un repertorio de altísima complejidad con un nivel admirable, en personalidad, en técnica, en convicción y en valentía, además de una lección de pianismo íntimo y personal.

He oído en más de una ocasión la falacia sobre el peso que podía tener la familia de Ignasi en su promoción. Quien piense esto no sabe lo que es esta profesión de ser músico y enfrentarse a los repertorios más complejos y reconocidos. Y quizá nunca ha pensado que en el escenario y frente a un público conocedor no hay posibilidad de mentir, falsear o simular. Los cuatro Impromptus de Chopin con que abrió el programa o los seis Intermezzi

de Brahms presentan una arquitectura que a veces depende de la precisión de una nota para que se sostenga o se derrumbe. Y qué duda cabe que para este gran pianista, la precisión con la que nos ha asombrado, la claridad del discurso, es un esfuerzo doble añadido porque es ciego; ya desde la lectura inicial de la partitura, y ante la enorme extensión del teclado.

Y en esta ocasión Cambra ha mostrado una gran capacidad de trabajo y sensibilidad ante los estilos, magnífico el fraseo en Chopin al comienzo y al cierre en la propina, o en la utilización del rubato y respiraciones, y qué decir de su trabajo en la compleja polifonía.c