Messi coincide con Xavi, Busquets y Alba en Barcelona
No solo Ousmane Dembélé no está por la labor de renovar con su club y cambiar de aires. Lo hizo David Alaba el año pasado con el Bayern de Munich para irse al Real Madrid y lo hará César Azpilicueta, si no hay un giro radical de los acontecimientos, para abandonar el Chelsea y recalar en el Barcelona. El lateral derecho navarro, capitán del equipo londinense después de diez temporadas de alto rendimiento, ha decidido volver a la Liga española para unirse al proyecto de Xavi Hernández. Lo hará a partir de la temporada 2022-23, a coste cero porque expira su contrato. Tal y como sucederá con Dembélé cuando trascienda el destino que ha elegido el francés, pero claro está generando mucho menos ruido.
Este diario confirmó ayer que las negociaciones del Barcelona con el defensa internacional navarro, libre de hablar con quien quiera porque se encuentra a menos de seis meses de concluir su contrato, están ya encarriladas. Titular con Luis Enrique en la pasada Eurocopa (empezó como suplente pero acabó siendo un intocable para el asturiano) y también en la Liga de las Naciones, el caso de Azpilicueta, vigente campeón de Europa de clubs con el Chelsea, responde al patrón de futbolista de progresión ascendente.
La intención del club azulgrana es cerrar un contrato de dos a tres temporadas y apuntalar una demarcación que no tiene un dueño claro desde hace demasiadas temporadas. Sergi Roberto ha sido víctima de muchas lesiones, Sergiño Dest está encallado y no es del gusto de Xavi y el último inquilino lo es de emergencia, un Dani Alves que con 38 años solo puede resolver el problema a corto plazo. Hasta la llegada del brasileño los centrales Mingueza y Araújo habían hecho las veces de lateral diestro, pero siempre por necesidad. Azpilicueta, ya veterano (32 años), sería una solución intermedia entre el corto y el medio plazo pero no resolvería el problema en el largo. El motivo de su fichaje responde, en opinión de la cúpula directiva, a que es una oportunidad de mercado que sería absurdo no aprovechar.
La adquisición de Azpilicueta no monopoliza precisamente la actividad del FC Barcelona estos días. El calendario se echa encima y el caso Dembélé sigue sin resolverse. El mercado de invierno se cierra el próximo lunes y el Barcelona exprime sus opciones. Xavi insiste en la conveniencia de fichar a Álvaro Morata, compañero de Azpilicueta en la selección, y más aún después de la nueva lesión de Ansu Fati, pero el dejen salir antes de entrar sigue vigente. Funcionó con la renovación a la baja de Umtiti para traer a Ferran
Leo Messi cenó en la noche del pasado lunes en un restaurante japonés de la zona alta de Barcelona con sus excompañeros Sergio Busquets y Jordi Alba, capitanes del FC Barcelona junto a Piqué y Sergi Roberto, que no estuvieron en la cita. El argentino aprovechó el parón internacional y el permiso de la selección argentina (no fue convocado porque pasó recientemente la covid) para volar desde París y citarse con sus amigos y las respectivas parejas. En el restaurante Messi coincidió con Xavi Hernández, que estaba celebrando su aniversario (42) con su mujer y unos amigos. El encuentro con el actual técnico del Barcelona desató todo tipo de rumores, por descontado el de una posible vuelta del argentino que es hoy por hoy inviable. Xavi y Messi mantienen una larga amistad desde que ambos coincidieron en el Barça con Rijkaard primero, y después con Guardiola.
cTorres y algo semejante deberá ocurrir para comprar al delantero del Juventus. Dembélé, cuyo representante aterrizó ayer en la capital catalana, sigue teniendo la llave. Si se va o renueva a la baja, algo muy improbable, permitiría aligerar la masa salarial e inscribir a un nuevo futbolista. Si no, el caso Dembélé será una patata aún más caliente (con contrato y en la grada con la delantera en cuadro) y a
Azpilicueta, de 32 años, no resuelve a largo plazo las dudas en el lateral derecho, pero tiene coste cero
El Juventus está a punto de encontrarle un sustituto a Morata, se trata del delantero serbio Vlahovic
la cúpula directiva y ejecutiva les tocará apresurarse para poder dejar caer lastre con otros futbolistas. Neto, Mingueza y el citado Dest están en la quinielas. Un último obstáculo: el Juventus, actor indispensable para la cristalización de la operación, no dejará escapar a Morata hasta tener un sustituto. El elegido es el delantero serbio Vlahovic. Solo falta que se haga oficial.c