En la Sagrada Família

Escribo desde la indignación que me produce estar viendo y oyendo desde mi piso, en la plaza Sagrada Família, como un pequeño grupo de personas con chalecos naranjas se están manifestando en esta plaza, haciendo sonar alarmas de incendios y pitos, y lanzando a intervalos pirotecnia que levanta una gran polvareda, además de producir un fuerte ruido.

Podrán entender la alarma que produce, especialmente en los visitantes de la basílica, no la manifestación en sí, sino el hecho de que, en los tiempos que corren, se vean sobresaltados por sonidos similares a un tiroteo, acompañado de humo y el sonido incesante de una alarma. El primer instante es de miedo ante la incertidumbre de lo que está pasando, y luego, las molestias. He bajado a hablar con los manifestantes y también con los Mossos d’Esquadra para preguntarles si tienen autorización para usar pirotecnia y la alarma de incendios, y en ambos casos lo confirman.

Me produce un gran incredulidad que la Generalitat apruebe el uso de estos elementos que