Residía con la madre de su novia
La Ertzaintza seguía la pista de Nelson David M.B. desde que en el mes de diciembre un varón denunciase que, tras haberse citado con él a través de una app, trató de estrangularle. El último destino del sospechoso ha sido la localidad fronteriza de Irun, a una hora y cuarto en coche de Bilbao. Allí residía desde el mes de febrero con la madre de su novia, mientras la joven finaliza sus estudios en Murcia. El sospechoso no tenía
cpapeles y, según su suegra, trabajaba “como recadero”. Esta mujer ha declarado ante los periodistas que, tras ver su imagen en los medios, el presunto homicida señaló que acudiría a comisaría, tal y como ella le habría aconsejado. Durante la jornada de ayer, Nelson David volvió a visitar su último domicilio acompañado de efectivos de la Ertzaintza, que registraron esta vivienda de la calle Bera, a apenas un kilómetro de la frontera.
Finalmente, en caso de que así sea, la investigación exige rescatar en el Instituto Vasco de Medicina Legal las muestras de tejidos de los fallecidos que se guardaron en el momento de la autopsia.
El consejero Erkoreka señaló también que la Ertzaintza “no descarta ninguna opción”, tampoco la “posibilidad de hechos semejantes” en otras comunidades. El sospechoso reside desde el 2019 en el País Vasco, al menos esporádicamente, si bien su rastro ha sido localizado también en Madrid y la costa levantina. Hace tres años le fue denegado el asilo que había solicitado.
En todo caso, con la investigación bajo secreto de sumario, la comparecencia del responsable vasco de Seguridad se centró en delimitar los términos generales de esta intrincada causa, sin ofrecer detalles concretos. Mientras, el sospechoso declaraba ante los investigadores y habría mostrado “colaboración”. Lo que pueda dar de sí ese interrogatorio, que se podría alargar hasta el domingo, es ahora la gran incógnita del caso.c