Aún se desconoce la dimensión real de la brecha abierta en los teléfonos del Ejecutivo
alemanas, CDU y SPD, después de la reunificación: paz eterna con Rusia a cambio de combustible barato para la industria, paz kantiana con el Kremlin para poder desmontar las centrales nucleares, es apreciada ahora como un grave error. Las elegías de Angela Merkel publicadas al concluir su mandato empiezan a ser objeto de revisión. Ahora resulta que Merkel se equivocó en algo muy gordo, dicen. Prescindir del gas ruso será una tarea titánica para Alemania. Hacerlo en el plazo de un año es prácticamente imposible y el precio podría ser una grave recesión económica en toda Europa. La ubicación alemana en las coordenadas internacionales –liderazgo económico en la Unión Europea, paz duradera con Rusia, intensa exportación de tecnología a China– está siendo sometida a una fortísima presión desde Estados Unidos. Esta es una de las grandes claves de la guerra de Ucrania.
El Gobierno Scholz ha palidecido. En València se anunció un adviento socialdemócrata después de la epidemia. Siete meses después, hay rasgos de economía de guerra en toda Europa y el Partido Socialista francés está a punto de desaparecer. Pese a los errores cometidos por sus generales, Vladímir Putin tiene en sus manos el tiempo de la guerra. Y el tiempo de la guerra será el tiempo de Europa. Por su posición geográfica, por la escasa dependencia de Rusia, por el desarrollo de las energías renovables, y por los vínculos con Latinoamérica, España no es el país europeo peor colocado. España ha de ocuparse del Magreb. Ese el cuadro principal y de él pende todo. Todo. Incluido el psicodrama de Catalunya.
ESCENA TERCERA. Alberto Núñez Feijóo se estrena como líder de la oposición en las jornadas del Cercle d’Economia en Barcelona. Su discurso ha gustado a los empresarios catalanes, llamando la atención su mención a la nacionalidad catalana. Fue algo más que una fórmula retórica para agradar al auditorio. El concepto nacionalidad fue introducido en el artículo dos de la Constitución por Miquel Roca y Jordi Solé Tura, con el apoyo de Gregorio Peces-Barba, la anuencia de Miguel Herrero de Miñón yla oposición de Manuel Fraga. “¡Donde hay nacionalidad, hay nación!”, exclamó Fraga en el debate constitucional. A los alumnos de la escuela Romay Beccaria, en la que realmente se formó el actual presidente del PP, les gusta jugar con el lenguaje. Evitar una movilización electoral masiva en contra del PP en Catalunya en las próxima elecciones generales es fundamental para Núñez Feijóo.
Se está registrando un cierre de filas en el interior del CNI que el Gobierno no podrá pasar por alto
En la agenda hay una cita muy delicada: asamblea general de la OTAN en Madrid a finales de junio
ESCENA CUARTA. Izquierda Unida y Podemos han estado a punto de romper en Andalucía, después de una delirante negociación de la coalición electoral, concluida al filo de la medianoche del viernes. Tanta fue la precipitación que Podemos puede quedar nominalmente fuera de la coalición Por Andalucía al no haber presentado los papeles a tiempo. Una chapuza que pone de relieve la erosión que está viviendo Unidas Podemos tras la salida de Pablo Iglesias. Fondo del asunto: la creciente tensión entre el reducido grupo dirigente de Podemos, alimentado espiritualmente por Iglesias, y Yolanda Díaz. Temas: organización, reparto de poder y línea que seguir. La vicepresidenta segunda, muy bien valorada en los sondeos, no quiere ser la sirvienta de nadie y tiene en la cabeza un frente amplio muy fronterizo con la socialdemocracia, con los acentos laboristas de Comisiones