Una inauguración abierta al público
Aunque el congreso está
■ dirigido exclusivamente a profesionales, los organizadores del ISE tienen claro que su sector puede demostrar su potencial con acciones callejeras y abiertas al público. El mapping del reputado artista digital Refik Anadol proyectado en la fachada de la casa Batlló la noche del sábado, que reunió en el conjunto de los pases a más de 47.000 personas, es la mejor muestra de esa intención. Durante la semana habrá proyecciones similares en la fachada del recinto Montjuïc de la Fira. Cuando el salón se celebre en sus fechas originales, a principios de febrero, también tiene previsto implicarse en la organización del festival de artes lumínicas Llum, que tiene lugar en el Poblenou. para los que residen en el gigante asiático. El objetivo, si la covid y el panorama geopolítico lo permiten, es crecer año tras año hasta llenar el recinto ferial en el 2026. Para entonces se espera un impacto económico de 500 millones anuales, una cifra que rondaba el Mobile en el 2019.
Precisamente a imagen y semejanza de la industria tecnológica crecida al calor del MWC, Barcelona quiere aprovechar la ocasión para potenciar el sector audiovisual y que el ISE deje legado. En esta ocasión no han querido esperar a que pasaran los años y se han firmado acuerdos y tejido complicidades antes incluso de que se celebre la primera edición. La expectativa es tal que ya se han hecho reconocimientos públicos e incluso entregado algunos premios a la cara visible del congreso, Mike Blackman. Su intención de establecerse en Barcelona durante muchos años y su implicación directa con las administraciones locales en las estrategias de salida de la crisis pandémica antes de haber celebrado el congreso son el mejor aval.c