Pilar Rubio, madrileña en París
La presentadora hace balance de un año fuera de casa con familia numerosa
Pilar Rubio (Torrejón de Ardoz, Madrid, 1978) no se atreve a tirar los dados ni a poner el índice sobre el globo terráqueo. ¿Miami o Japón? ¿Tal vez de nuevo a Madrid? No sabe qué le depara el futuro inmediato y se confiesa abonada a la improvisación. Desde hace casi un año vive en la capital francesa con motivo del fichaje por el Paris Saint Germain de su pareja, el central Sergio Ramos: con cuatro hijos pequeños, aun gozando de un nivel de vida envidiable, hay que reconocer a la familia arrojo para dejarlo todo en un cambio radical de vida con la difusa estabilidad del futbolista. Un año después de llegar a París, no es descartable que vuelvan a hacer las maletas: “Mi trabajo no tiene un horario establecido, no es como una oficina. Soy freelance, trabajo cuando sale, y hay días más tranquilos y otros con 20 cosas a la vez. Pero es la vida que he elegido, la que me gusta y la que me hace sentirme viva”. Entretanto,
continúa acumulando éxitos: acaba de lanzar su tercera colección de ropa de baño con la firma gallega Selmark y, agotadas las dos anteriores, puede decirse que esta profesión paralela se le da tan bien como la comunicación. “Los diseños están pensados para embellecer todos los cuerpos resaltando las curvas naturales de la mujer. Nuestra
intención es que cualquier mujer se sienta segura en traje de baño”.
Pilar no es una recién llegada a la industria textil: aprendió viendo a su madre enhebrando agujas y lleva años diseñando y zurciendo. Incluso probó con su firma, Metal Head. Su destreza se puso a prueba al llegar a París. “Lo más difícil fue encontrar una casa. No es lo mismo irte solo o con tu pareja que con cuatro niños y cuatro perros. Y una vez encontrada, amueblarla: estuve meses cosiendo cortinas y montando muebles… ¡Tenía las manos destrozadas de apretar el destornillador!”, ríe la presentadora. “Una vez eres consciente de que al fin estás en tu nueva casa, no tienes nada que comer y debes comprar todo desde cero, desde el lavavajillas al detergente, el papel de cocina y el del baño, ropa de cama, almohadas, fundas… Te das cuenta de que tienes lo que llevas puesto y lo que cabía en la maleta. Ni trapos de cocina ni exprimidor para hacer zumo a los niños”.
Padres de Sergio Jr, Alejandro, Máximo y Marco, los mayores acuden al colegio americano para continuar su educación en inglés mientras aprenden todo el francés posible. Sergio jr. (8) y Alejandro (4) juegan en la división infantil del
PSG y si bien la planti
Dise adora.
DLo peor, encontrar una casa para cuatro niños y cuatro perros; lo mejor, la oferta cultural de la ciudad