La Vanguardia (1ª edición)

Con 90 obras, entre ellas cuatro del Museu Picasso de Barcelona, la muestra celebra los 100 años de la Phillips

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arranca a lo grande en La habitación azul. Después de un buen número de piezas donde la inspiració­n en artistas de la época y anteriores se hace obvia y raya la imitación, en este gran óleo Picasso sigue tomando elementos de Rodin o Toulouse-Lautrec –de quien lleva a la pared de la estancia su cartel de May Milton–, pero al mismo tiempo traza un giro personal en el que el predominio del azul es el aspecto más llamativo pero no el único. Hay en la figura retratada, la mujer que se está bañando, un gesto de introspecc­ión y una expresión huidiza en el rostro, casi invisible, que pronto veremos en los retratos y escenas del mismo periodo.

Tal como documentan los análisis científico­s con rayos x e infrarrojo­s, Picasso pintó aquella habitación de París –el estudio que compartió con su amigo Carles Casagemas– sobre el lienzo donde previament­e había retratado a tensiones sociales y penurias en Barcelona, Picasso se fijó en el sufrimient­o de las mujeres y, desde los márgenes, las elevó con su pintura hasta lo sublime”, dice la comisaria de la muestra por parte de la Phillips, Susan Behrends Frank. Se refiere sobre todo a la propia mendicante, pero también a las protagonis­tas de Mujer sentada con pañuelo (París, 1901-02), Mujer planchando (París, 1901) y La sopa (Barcelona, 1903), donde una alicaída señora ofrece un cuenco humeante a una niña. Los hombres no siempre quedan fuera de esa atención del artista a la desgracia ajena. El padre de familia de Figuras junto al mar (Barcelona, 1903) y el Mendigo con muleta (Barcelona, 1904) son también seres sufrientes, ambos con los rasgos tomados del San Pedro arrepentid­o (1600-05) de El Greco

La muestra, surtida de préstamos de 30 museos y coleccione­s y con la que la Phillips celebra su centenario, se cierra con el epílogo de lujo que forman una decena de obras de 1906 en Gósol y París. Es el momento en que el pintor transita entre el periodo rosa y los prolegómen­os del cubismo, con nuevos tonos, temas y formas. Picasso se ha hecho grande.c

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WALTER LARRIMORE / © 2022 ESTATE OF PABLO PICASSO / ARTISTS RIGHTS SOCIETY (ARS)' (EW YOR) Durante el periodo azul, Picasso se 8ijó en las mujeres marginales y su8rientes. Sobre estas líneas, ‘La habitación azul’. Debajo, ‘La sopa’
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© 2022 ESTATE OF PABLO PICASSO / ARTISTS RIGHTS SOCIETY (ARS)' (EW YOR)

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