Cavendish culmina la trilogía húngara del Giro
El británico gana el primer sprint masivo antes del traslado a Sicilia
A pedir de boca. La trilogía húngara del Giro de Italia no ha podido tener mejores dueños. Tres ilustres han dado brillo a la carrera desde el inicio. Mathieu van der Poel ganó en el Visegrád y se enfundó una maglia rosa que aún no ha soltado, Simon Yates se apuntó la contrarreloj con la subida al castillo de Buda y Mark Cavendish (Quick Step) se impuso en la primera volata en Balantonfüred. Un broche perfecto para la excursión de tres días por Hungría. Tres estrellas para engrandecer la apuesta.
Cerca de cumplir los 37 años (el 21 de mayo), el de la Isla de Man demostró que no se le ha olvidado esprintar en Italia. No participaba Cavendish en la corsa rosa desde 2013 pero no falló a su cita. Ha corrido seis ediciones y siempre ha levantado los brazos.
Muy lejos queda el 13 de mayo del 2008 cuando inscribió su nombre por primera vez. Entonces en Catanzaro, en Calabria, batió a Förster y Bennati. Erik Zabel fue sexto. Han pasado casi 14 años y esta vez, para su decimosexto triunfo parcial, derrotó a Démare y Gaviria. Rick Zabel, hijo del alemán, es el líder de la montaña.
Cavendish igualó el año pasado las 34 etapas de Merckx en el Tour gracias a sus lanzadores Ballerini y Morkov. Los dos están ahora con él en el Giro para prepararle las llegadas y lograr que la leyenda del ciclista de la Isla de Man sigue creciendo. Ya está a solo una etapa de las 17 de Bartali y a cuatro de Miquel Poblet. Las 42 volatas de Cipollini son inalcanzables.
El Giro llegará mañana a Sicilia, con el final de etapa al volcán del Etna, primera oportunidad para los escaladores.c