Barcelona reclama gestionar los pisos de la Sareb

El Ayuntamiento de Barcelona reclama gestionar la totalidad de los pisos que la Sareb, el denominado banco malo, tiene en Barcelona. La concejal de Vivienda, Lucía Martín, se reunió ayer con representantes de la Sareb a los que planteó la necesidad de ofrecer un alquiler social a las personas que ocupan 255 viviendas de su parque y que se enfrentan a procesos de desahucio. Los servicios sociales municipales están siguiendo a todas estas familias. El nuevo contexto accionarial de la Sareb, con

cmayoría del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), ya llevó a la Generalitat a exigir al Gobierno español, a finales del pasado abril, la cesión de los más de 6.000 pisos que tiene en Catalunya, excepto los de Barcelona. Con el predominio público en esta sociedad, el Ayuntamiento de la capital también transmitió ayer al equipo directivo de Vivienda Asequible y Social de la misma el traspaso de los inmuebles. La Sareb tiene 824 viviendas en la ciudad, de las cuales 154 están vacías. Cabe recordar que en el año 2015, dicho operador ya cedió la gestión de cerca de 200 al consistorio. Barcelona tiene abiertos 23 expedientes sancionadores a la Sareb, la mayoría por mantener inmuebles vacíos o en mal estado, por lo que ha cobrado, hasta el momento, 318.000 euros. Martín subrayó que la Sareb debe cumplir con la ley de emergencia habitacional y regularizar lo antes posible la situación de las familias vulnerables ofreciéndoles contratos de alquiler social. / señalan las entidades del sector inmobiliario.

Una cuestión importante que figura entre las motivaciones del recurso es el hecho de que el estudio económico no aclara la viabilidad real de la nueva norma ni establece la sostenibilidad para las finanzas púbicas”.

Las entidades antes mencionadas consideran que las grandes tensiones que registra el acceso a la vivienda para muchas familias tiene su origen en “un grave desequilibrio entre una oferta muy reducida respecto de una demanda creciente, y la ausencia de políticas públicas bien diseñadas y dotadas económicamente, así como de una parálisis de la gestión de las administraciones públicas con los escasos recursos de que disponen”. Los promotores recuerdan que ámbito metropolitano tiene un potencial de reservas de suelo para construir más de 73.000 viviendas protegidas, 20.000 de ellas en la ciudad de Barcelona. “Es imprescindible movilizar estas reservas para incrementar la oferta de vivienda asequible”, señalan los inmobiliarios.c