“Cuento con que haya que limpiar grafitis y demás y he hecho un acabado que admite bien la restauración”
“En estas Constel·lacions quería rendir homenaje al Liceu, a la música, pero también pensar en un arquitecto, Gaudí, que nos ha dado muchos días de gloria en la ciudad. Pero el título lo escojo precisamente por este mundo de constelaciones de Joan Miró, que es a quien muy especialmente quiero homenajear”.
Jaume Plensa presentaba ayer con estas palabras en el Foyer del Gran Teatre la maqueta de las puertas que le ha encargado el coliseo lírico para su fachada y que estarán listas para la inauguración de la próxima temporada, a finales de septiembre.
Tal y como avanzó en exclusiva este diario en julio del 2021, el artista barcelonés pondrá su sello en la Rambla con esta intervención artística que se mira casi de frente con el mosaico de Miró en el Pla de l’Os y que al mismo tiempo soluciona al teatro el acuciante problema de salud pública y eventuales agresiones nocturnas que tienen lugar bajo su porche.
“Las puertas presentaban dos retos extraordinarios –explicó el artistas–. Uno es el propio edificio, que todo el mundo dice que es horroroso pero yo creo que cuando se acumula el horror acaba siendo maravilloso. Yo no tocaría ni una coma de este edificio. Las lámparas las he salvado, las encuentro preciosas”, comentó sobre la fachada que dibujó el arquitecto Oriol Mestres en 1874. El segundo reto era estar ante una obra “extraordinaria” de Miró que ha marcado la ciudad, “incluso en el momento trágico del atentado que acabó justo delante”, añadió.
La obra responde al inconfundible sello iconográfico de Plensa. Letras de acero inoxidable de un centímetro de grosor soldadas entre ellas y creando una forma sutilmente abombada. Hasta nueve alfabetos distintos incluye: griego, hebreo, latín, cirílico, árabe, tamil, hindi, chino y japonés, un babel translúcido con el que el artista celebra la diversidad. “Ya sabéis que me gusta mezclar culturas, porque ¡qué bien estamos cuando estamos juntos!” Con mayor sentido en las Ramblas, “la arteria de la diversidad en Barcelona”.
Como ya avanzaba La Vanguardia el pasado verano, el único modo de abrir y cerrar estas rejas es un sistema abatible, y “así me las imaginé desde el primer momento”, confirmó. Mientras de día permanezcan abiertas harán las veces de techo en el porche. Pero con una iluminación cenital se seguirá percibiendo la obra en las sombras que proyecte en el suelo.
“Poder caminar sobre las sombras será un momento muy bonito”, consideró el artista catalán vivo más importante de la actualidad. Así lo definió el director artístico del Liceu, Víctor García de Gomar, quien confesó que “en el Liceu de les Arts estamos ahora entre el éxtasis y la apoteosis”.
El presidente de la institución, Salvador Alemany, agradeció públicamente al artista el regalo que hace al Liceu por su 175º aniversario, y también a la ciudad. El coste de la instalación y conservación asciende a 700.000 euros, la mitad de ellos asumidos por la constructora ACS, un 35% por medio de Fondos Feder y el 15% restante a cargo del teatro.