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Xavi Hernández aterrizó en Barcelona en el mes de noviembre para hacerse cargo de un Barça que era noveno en la Liga. Después de ganar al Betis el pasado domingo, su equipo, ahora segundo, se aseguró matemáticamente una plaza en la próxima Champions. Pero el técnico no se conforma. “Este año no es positivo porque no hemos luchado por títulos”, apunta el de Terrassa que, tras hacer su propio diagnóstico, espera que el presidente Joan Laporta y la cúpula deportiva, con los que mantiene una “excelente relación”, muevan ficha para poder contar con un equipo competitivo sin perder de vista las limitaciones económicas de la entidad.

LCon la temporada a punto de terminar llegan las primeras valoraciones. Xavi defendió ayer su gestión al frente del grupo con un “no se trata de que triunfe yo, esto va de reflotar el barcelonismo”, descartando que la mala dinámica con la que se topó se debiera a la gestión del anterior entrenador, Ronald Koeman. “Cuando digo que en noviembre estábamos mal no es una crítica a Koeman, es que el Barça, en general, estaba así”, dijo Xavi, aludiendo al noveno lugar de la tabla del equipo, en esos momentos aún vivo en la Champions y pendiente de iniciar su andadura en la Supercopa y en la Copa. “Estoy acostumbrado a lidiar con las críticas. Pero los números están ahí. Desde mi primer partido contra el Espanyol al último en el campo del Betis el equipo ha mejorado mucho, es una evidencia”. El Barça con Xavi ha sumado 52 de los 61 puntos posibles con 16 victorias, 4 empates y 3 derrotas.

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