LA REACCIÓN
Moreno: “Tengo que ser adivino para evitar la expulsión”
Las matemáticas indicaban que el Espanyol necesitaba para salvarse un punto contra el Alavés o que el Mallorca no ganase al Sevilla. No fue por activa, ya que los de Vicente Moreno encajaron su duodécima derrota lejos de su estadio, motivada en parte por la expulsión de Yangel Herrera al comienzo del segundo tiempo en Medizorroza. Pero sí por pasiva, el Mallorca empató en Sevilla, cuando el equipo blanquiazul ya había abandonado el estadio. Los pericos confirmaron su salvación matemática, pero hasta esa alegría estuvo marcada por la decepción de la derrota este curso.
Se jugaba la vida el Alavés, con la soga al cuello desde hace jornadas, pero exhibió la bandera de la valentía el equipo de Julio Velázquez para enfrentar un partido caliente. Nada de miedo, ni tensión, ni pánico. Sin ambages ni complejos, imprimieron vértigo desde el inicio y cogieron con el pie cambiado al Espanyol, más contemplativo
El técnico del Espanyol, Vicente Moreno, mostró su enfado por la expulsión de Yangel Herrera, que condicionó el partido de su equipo en Vitoria. “Hemos hecho mucho hincapié en el descanso con las tarjetas. Parece que también tenemos que ser adivinos y anticiparnos a estas situaciones”, lamentó el entrenador.
cque su rival por razones clasificatorias. Los blanquiazules, como les suele suceder cuando juegan lejos del RCDE Stadium, tardaron en comparecer al duelo. Y de ello se aprovechó Miguel de la Fuente para abrir el marcador tras una combinación rápida y precisa entre Escalante y Joselu. El extremo superó a un Calero descolocado y batió a Diego López en su salida. Por si fuera poco, en la jugada siguiente Escalante perdonó el segundo con un disparo franco desde el punto de penalti que se marchó desviado por muy poco.
En diez minutos el Alavés ya había marcado uno y había merecido el segundo. En la banda Vicente Moreno se desgañitaba para que sus hombres conservasen el balón con cierto criterio. No le dio tiempo, porque el partido supuraba peligro. Esta vez fue De Tomás el que provocó un pisotón de Tenaglia que el árbitro señaló como penalti tras una revisión de más de dos minutos. Sin carrerilla. Con tan solo un par de pasos, De Tomás envió el balón a la escuadra derecha de Pacheco y anotó su decimosexto gol de la temporada.
En esos primeros minutos el partido fue de ida y vuelta, con más protagonismo de las áreas que del balón. Pero poco a poco el Espanyol logró imponer una cierta calma para establecerse en campo rival. Vicente Moreno había dado continuidad a los buenos minutos de Melendo y Melamed en la segunda parte frente al Osasuna, y con más talento resultaba más sencillo