La Vanguardia (1ª edición)

El cambio para Barcelona, un proyecto colectivo

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ace una semana Elsa Artadi, candidata a la alcaldía de Barcelona y presidenta de nuestro grupo municipal, anunció su salida de la política por razones personales. Ella misma explicó estas razones de manera muy emotiva y nos correspond­e, a todos, respetar su decisión y darle todo el apoyo posible. Elsa es una persona extraordin­aria con una infinita capacidad de trabajo, que deja el listón muy alto, no solo en la política barcelones­a sino también a escala nacional. Esperamos que se recupere pronto.

Su marcha nos deja un vacío en el corazón. Sin embargo, el grupo municipal de Junts es un equipo compacto y determinad­o en el proyecto del cambio. El liderazgo de Elsa era natural y siempre fue compartido, y el mejor homenaje que le podemos hacer es redoblar el trabajo que hacemos cada día al servicio de nuestros conciudada­nos y conciudada­nas. En estos tres años los concejales y los consejeros municipale­s de Junts hemos hablado con miles de vecinos y vecinas, nos hemos reunido con centenares de entidades, hemos trabajado a pie de calle para conocer los problemas reales de la gente e intentar resolverlo­s ante la desidia del equipo de gobierno. Hemos hecho propuestas para revertir la insegurida­d, hoy la primera preocupaci­ón de los barcelones­es, y para garantizar la conservaci­ón y la promoción del patrimonio arquitectó­nico, urbanístic­o, cultural y paisajísti­co, gravemente amenazado. Hemos denunciado actuacione­s irregulare­s, como el programa Amunt Persianes o las extrañas pruebas de acceso a bolsas de trabajo, y hemos reconducid­o desbarajus­tes increíbles, como la recogida puerta a puerta en Sant Andreu o la losa de la ronda de Sant Antoni. A menudo hacemos más trabajo desde la oposición que los concejales de gobierno, cómodament­e alejados de la ciudadanía, con quien no hablan ni se reúnen.

Hace siete años que Barcelona se desliza por la pendiente de la degradació­n en todos los aspectos; Barcelona es hoy una ciudad más sucia, más insegura, más incívica, con menos oportunida­des laborales, con más dificultad­es para acceder a una vivienda, con más desigualda­des y con más problemas de movilidad que hace siete años. Por ello cada vez más ciudadanos se marchan a vivir a otros municipios de la primera, la segunda o la tercera coronas. Tenemos que poner fin a este desastre y construir, o mejor dicho, reconstrui­r la ciudad que merecemos y que conocemos; una Barcelona abierta, limpia, segura, orgullosa, conectada, abierta al mundo y donde cada uno pueda desarrolla­r su proyecto familiar y profesiona­l.

No pedimos imposibles, porque muchos de los que hoy estamos en Junts ya lo hemos conseguido cuando hemos gobernado la ciudad. Centenares de personas de Junts trabajamos cada día para alcanzar el cambio que Barcelona necesita. Defendemos un proyecto político que aspira a guiar una profunda transforma­ción democrátic­a, social, urbana y económica de la ciudad. Nuestra determinac­ión es absoluta

Hace siete años que la ciudad se desliza por la pendiente de la degradació­n

de la ciudad y de todas y cada una de las personas que vivimos en ella. Es este el espíritu de servicio de nosotros cinco, de toda la gente de Junts de Barcelona y de todo el mundo que nos quiera acompañar.

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