Ha llegado el momento
del sentimiento. Es mucho mejor estar con la espada de Damocles del descenso para salvarte a última hora que vivir en el limbo. Salvarte a última hora genera comunión entre los seguidores ya que acabas viviendo emociones a raudales.
En la magnífica entrevista de Valdano a Ancelotti, el entrenador indica que hay dos tipos de presidentes, el presidente de puede establecer muchas cosas buenas, pero difícilmente vivirá el día a día con la pasión necesaria para ser un auténtico líder y ahí es donde se desvanecen todas las posibilidades de crecimiento.
Quizás esta es la última temporada donde veremos si realmente Chen debe ser nuestro presidente. Ha sido y es un gran presidente porque era necesario un liderazgo para el arreglo económico. Pero ahora se necesita un liderazgo deportivo que hace muchísimos años que no existe. Ni en la dirección, donde nos queda la duda de dónde nos podía haber llevado Durán. Tampoco ha existido liderazgo desde el puesto de entrenador y pocos jugadores por no decir casi ninguno ha querido o ha sabido coger este rol. Por eso Chen debe demostrar por fin, esta próxima temporada, si realmente es un auténtico aficionado. Sino acabaremos recordando aquella frase empresarial que dice que todo el mundo asciende hasta el cargo para el cual no sirve. Mantengamos la fe y que me tenga que comer mis palabras.