Primer soldado ruso acusado de crímenes de guerra
De 21 años, el fiscal ucraniano afirma que mató a un civil
El primer acusado en Ucrania de crímenes de guerra que se enfrenta a un tribunal es un soldado siberiano, de Irkutsk, tiene 21 años y se llama Vadim Shishimarin. Según la Fiscalía, habría matado a un civil de 62 años para evitar que alertara de su presencia a las tropas ucranianas.
La audiencia preliminar del proceso contra Vadim Shishimarin tuvo lugar ayer en Kyiv y fue breve. El acusado tiene un abogado de oficio, quien todavía no ha definido cómo se declarará el acusado, que podría afrontar prisión de por vida. El proceso continuará el 18 de mayo.
La Fiscalía no precisó en qué circunstancias fue hecho prisionero ni tampoco en qué consistían las pruebas acusatorias. La investigación corrió a cargo de los servicios de seguridad nacional de Ucrania, conocidos como SBU.
El relato de los sucesos, siempre según la Fiscalía, es el siguiente. El 28 de febrero, cuatro días después del inicio de la invasión rusa, Vadim Shishimarin era sargento al mando de un carro de combate de la División Kantemiróvskaya (perteneciente a la región de Moscú) y se encontraba en la localidad de Chupakivka, a unos 400 kilómetros al este de Kyiv. Junto con otros soldados, trataba de huir de las tropas ucranianas. El grupo disparó contra un automóvil, lo robó e intentó huir en él cuando se toparon con un hombre –no está claro si en bicicleta o a pie– que hablaba por un móvil. Según había declarado el propio Shishimarin al SBU –que grabó un vídeo del interrogatorio y lo difundió–, uno de sus compañeros le dijo que disparara contra el civil, a través de una de las ventanillas del coche, para impedir que comunicara la posición de los soldados rusos. “Disparé una vez, cayó, y continuamos”, dijo el soldado. La víctima se desplomó, con un balazo en la cabeza, a escasos metros de su casa.
El fiscal Andrii Synyuk dijo a la prensa, acabada la audiencia, que “este de hoy es el primer caso; pero pronto habrá un montón”. Los investigadores ucranianos están reuniendo pruebas de posibles crímenes de guerra para llevarlas ante la Corte Penal Internacional y que podrían sumar más de 10.700 casos que implicarían a más de 600 sospechosos, según la fiscal general ucraniana, Irina Venediktova.
Volodímir Yavorskii, coordinador del Centro para las Libertades Civiles de Kyiv, dijo que seguirá el juicio contra Shishimarin para asegurarse de que se protegen sus derechos. “Es sorprendente –dijo– que se haya encontrado a un sospechoso de crímenes de guerra y que el juicio tenga lugar; normalmente se celebran en ausencia”.c
Al cuarto día de la invasión, el grupo de Shishimarin huía de los ucranianos en un coche robado