Los ganadores del 2021, Måneskin, animan a los artistas a aprovechar su visibilidad para denunciar a Rusia
como es tradición como vigentes ganadores. Su triunfo el año pasado en Rotterdam les ha propulsado alrededor del mundo en uno de los ascensos más meteóricos que se recuerdan. Esta noche presentarán su último sencillo, Supermodel. Grabando el videoclip se torció el tobillo Damiano, la estrella de la banda romana, que apareció ayer con muletas en un encuentro con algunos medios, entre ellos este diario. Ellos se han mojado sin tapujos contra la invasión en Ucrania, y el vocalista no dudó en decir “fuck Putin” en el Coachella. “Lo diría cada día de mi vida”, aseguraba, animando a todos los artistas a aprovechar su visibilidad para denunciar a Rusia. Y sentenciaba: “Esta tendencia de ser siempre neutrales como artistas para no perder público de una parte o ganarlo de otra la veo verdaderamente antiartística”.
“El espíritu de Eurovisión toma aún más sentido a causa de la guerra”, coincidía una de las presentadoras de la gala, la italiana Laura Pausini, que interpretará alguno de los éxitos de su carrera como Io canto o Benvenuto. Miles de eurofans han tomado Turín pagando hasta 250 euros por entrada. Incluso los que se han quedado sin entrada para la final y ayer acudían a presenciar los ensayos grabados del viernes noche, importantísimos porque son los que condicionan el voto del jurado.c