La Vanguardia (1ª edición)

QUIÉN CARLA CUSÓ

Esta enfermera, profundame­nte experta en su trabajo, no cura. Acompaña a niños enfermos en el proceso de final de vida

-

podemos hacer muchas cosas cuando no hay una curación. Podemos acompañar, podemos controlar los síntomas, podemos ayudar a que este final tenga luz. Esto, emocionalm­ente tiene una parte de dureza porque la muerte sobrecoge, es dolorosa y nos conecta también con las propias pérdidas. Es duro, pero es bonito porque este niño se ha podido marchar acompañado, en algunos casos se han podido despedir”.

El hecho de trabajar y tomar todas las decisiones en equipo ayuda a “drenar las emociones” antes de volver a casa, afirma la enfermera en una consulta con muñecos y juguetes en la que no se aprecia ningún rastro de dolor. “Sobre todo ayuda mucho, aunque estés removida, el feedback que tienes de estas familias y de estos niños –precisa–. Esto es lo que nos da motor para el día siguiente levantarte y volver a venir”. Recuerda con precisión todos los episodios de final de vida que ha atendido y asegura que de todos guarda un recuerdo especial. “En mi trabajo cada día crezco porque cada día es diferente, pero no solo a nivel profesiona­l sino también personal. Cuando has visto tantos finales, y cada uno es diferente, después no eres la misma. Hay tantas cosas que las procesas y te transforma­n un poco, a mejor”.

Ona, primera hija de Carla, ha cumplido cinco meses. Pronto terminará el permiso de maternidad. Quien fue su formadora le ha contado que a partir de ahora deberá reforzarse más interiorme­nte por el hecho de ser madre, pero que trabajará mejor. ¿Cambiaría de trabajo? “¡No!”.c

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain