La Vanguardia (1ª edición)

Percepcion­es

-

Cuando tiempo atrás yo trabajaba en el Institut de Cultura de Barcelona, uno de los actos a los que asistí fue el de los Jocs Florals Escolars en el Saló de Cent. Pretendía ser un acto solemne y en cambio fue un acto precioso.

La cuestión va de esta manera: las escuelas de Barcelona hacen cada una sus Jocs Florals de poesía y prosa, y quien los gana tiene que vérselas con los del distrito, y quien gana de cada categoría de edad lee su escrito en el Saló de Cent. Las categorías, si la memoria no me falla, van de los grupos de edad de 5 y 6 años, de 7 a 10, y de 11 y 12. El hecho es que la lectura de una personita de cinco años era fresca como el agua de una fuente. En el segundo grupo, un poco mayor, ya entraba la rivalidad, en un cuento en que dos pueblos separados por un puente se peleaban por escrito dejando sus insultos en el puente, palabras que el otro pueblo borraba dejando sus propias palabras malsonante­s hacia ellos; y así hasta que llegaron los rotuladore­s, y ya no pudieron borrarlas, lo que los entristeci­ó a los dos, aunque más tarde llegó el Tipp-Ex y, muy alegres, ya pudieron seguir escribiend­o y borrando. Después, en el escrito del grupo de 11 y 12 años ya entraba la nostalgia por el tiempo que pasa y se lleva amores e ilusiones.

La percepción de la realidad: la primera infancia se siente protegida por sus padres y canta segura; un poco más mayores entra ya la rivalidad, y los mayores, como si la realidad los golpease con fuerza, se deprimen. Pues sí, hacerse cargo de la realidad del mundo es tarea dura y difícil en el día a día y para todos. Siempre existen momentos oasis de paz y calma que cargan las pilas, pero la travesía es el desierto. Quizás sea por eso que hay personas que huyen y tienen una percepción de la realidad fuera del mundo real. Algunos personajes políticos nos lo demuestran con frecuencia.

El acto de los Jocs Florals Escolars fue un calidoscop­io de cómo, desde la primera infancia hasta el inicio de la adolescenc­ia, la percepción de la realidad se va haciendo más evidente en la medida en que los niños y niñas van creciendo. Pues eso, un acto precioso.c

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain