El CaixaForum planta el primer bosque vertical

Intervención pionera con quince árboles en suspensión y 22.000 plantas en la pared del Palau de la Metal·lúrgia

Hace ya tiempo que la pared del antiguo Palau de la Metal·lúrgia del recinto ferial de Montjuïc presenta un estado más que mejorable, víctima del paso del tiempo, la falta de cuidados y los grafitis. Sin embargo, este espacio olvidado de Barcelona vivirá un gran cambio durante los próximos meses. Justo allí el CaixaForum, el Ayuntamiento y la Fira de Barcelona plantarán el primer bosque vertical con quince árboles en suspensión.

La intervención, que necesitará una inversión de un millón de euros aproximadamente, estará finalizada en diciembre, afirmaron ayer sus impulsores durante la presentación.

De hecho, los trabajos ya han arrancado. Algunas de las 22.000 plantas que se expondrán en un proyecto más ambicioso que un jardín vertical ya están creciendo en invernaderos. “Es el primer bosque vertical, creo que a nivel mundial. Este es el regalo del CaixaForum a Barcelona por la celebración del 20.º aniversario”, aseguró la directora general adjunta de la Fundación la Caixa, Elisa Durán.

La instalación en cuestión es todo un reto arquitectónico. Tendrá 12 metros de altura y 50 de anchura, con 535 m2 de superficie de fachada vegetal y 220 de cierres. Se han escogido una cuarentena de especies autóctonas o adaptadas al clima de Barcelona. La festuca azul, la vinca, la salvia, la lavanda, la hiedra y el jazmín son algunas de las variedades que estarán presentes. Habrá plantas arbustivas, trepadoras y colgantes en un lugar donde crecerán árboles como el olivo, el algarrobo, el granado o el avellano, entre otros.

El bosque también servirá de alimento a las poblaciones de abejas, mariposas, sírfidos y otros polinizadores. Al mismo tiempo, será un refugio para animales vertebrados e invertebrados. Así pues, la intervención también sumará fauna al entorno del CaixaForum y de la Fira. El director de infraestructuras y recintos de la Fira, Marc

Serra, señaló que el proyecto “entronca con los valores” de la institución que representa. “Dignificará esta fachada”, reconoció.

En la zona central del bosque se alzará un elemento que explicará la formación geológica de los acantilados de Montjuïc. Todo intentará girar en torno al concepto raíces. Y es que la instalación también es una propuesta educativa, con la que se reflexionará sobre temas como el arraigo, los movimientos migratorios, la pertenencia o las añoranzas, entre otros. Una recreación realizada por artistas hiperrealistas conectará a los visitantes con la parte normalmente oculta de los bosques.

“Es una alianza bonita y necesaria en un proyecto innovador, de aquellos que se hacen en Barcelona o no se hacen, que integra arquitectura, paisaje y biodiversidad”, valoró la teniente de alcalde de Ecología del Ayuntamiento, Janet Sanz. “Barcelona es un icono de la