Entonces, como ahora, los “idiotas útiles” bailaban el twist con los periodistas listos
John Le Carre, que consideraba a Penkovsky el espía más importante de la historia, se inspiró parcialmente en él al caracterizar a uno de los personajes de La casa Rusia. Como La casa Rusia, The Penkovsky papers también es una obra de ficción. El supuesto diario personal, que se publicó dos años después de la ejecución de Oleg Penkosky y se convirtió en un bestseller, nunca había existido. Era una psyop nordamericana contra la dezinformatsia soviética, que Gibney había confeccionado con recortes de las informaciones filtradas por el espía. The Khrushchev pattern , el primer libro que habla de “idiotas útiles”, también pretendía crear un estado de opinión. Ginbney lo escribió al dictado de Allen Dulles, el director de la CIA, que quería convencer a la opinión pública y los políticos norteamericanos partidarios del deshielo de que, a pesar de las apariencias, Nikita Jruschov era peor que Stalin. Entonces, como ahora, los “idiotas útiles” bailaban el twist con los periodistas listos al servicio de los servicios de inteligencia.