Una temporada para (no) olvidar
que acaban contrato para duplicar las posiciones de la plantilla. Esa es su realidad. Los veteranos siguen ahí con sus fabulosos sueldos prepandemia, y de la operación que debe llenar portadas voluntaristas se ocupará Robert Lewandowski, delantero top, sí, pero que cumplirá 34 años en agosto. Ante el supuesto fichaje del polaco se puede fingir alegría desbordada o un fruncimiento de ceja equiparable al del veterano aficionado del gran Milan, que lleva una década encogido buscándose a sí mismo viendo desfilar veteranos. El cortoplacismo se impone. Interesa sacrificar vestales en honor a la supervivencia. ¿Vendemos a Frenkie de Jong, de 25 años, centrocampista moderno, hoy insípido pero seguramente el mejor futbolista de los efervescentes meses de febrero y marzo? Adelante. De la importancia troncal del centro del campo en el juego diferencial del mejor Barça ya si eso hablamos en otro momento.