La Vanguardia (1ª edición)

Govern y agentes sociales coinciden en que la planta de Iljin refuerza la industria

Torrent oficializa en Seúl la fábrica para componente­s de baterías en Mont-roig

- LUIS FEDERICO FLORIO

sando de un 115,1% del PIB en el 2022 a un 113,7% en el 2023. Menos positivas son las previsione­s en el conjunto de la Unión Europea y de la eurozona, que apuntan a una reducción del crecimient­o hasta el 2,7% del PIB en el 2022 y hasta el 2,3% en el 2023, casi la mitad de lo previsto en febrero.

La Comisión Europea descarta una recesión, y todas las economías cerrarán al alza este año y el próximo. Según Bruselas, los efectos positivos de la reapertura y el fin de las restriccio­nes, así como las medidas tomadas, entre ellas los fondos de recuperaci­ón, ayudarán a capear el temporal.Pese a ello, la inflación seguirá alta. “La guerra ha provocado un aumento en los precios de la energía, así como mayores disrupcion­es en las cadenas de suministro, lo que confirma que la inflación se va a mantener alta durante más tiempo”, aseguró Gentiloni. Sin triunfalis­mo: “Estamos lejos de una situación normal”, advirtió el italiano. De hecho, el comisario advirtió que en caso de un corte total y repentino del gas provenient­e de Rusia, la economía de la eurozona se hundiría, entraría en recesión y dispararía la inflación por encima del 9%. Gentiloni recordó que de darse este escenario más pesimista, estarían afectados los países más dependient­es de los combustibl­es fósiles rusos, como Alemania, aunque no lo citó.

Este escenario provocaría disrupcion­es, acentuadas por unos altos precios del gas y del petróleo, por lo que el deterioro sería “sustancial”. Además, se vería acuciado por las “limitadas posibilida­des” que existen a corto plazo para sustituir el gas ruso por gas natural licuado, ya que se necesitan infraestru­cturas específica­s; y las dificultad­es de países como Estados Unidos o Qatar de aumentar “suficiente­mente rápido” sus exportacio­nes para compensar el corte.c

Impulso industrial, trabajo de alto valor añadido y capacidad de multiplica­r el tirón económico. El anuncio oficial de la instalació­n de una planta de componente­s para baterías de coches eléctricos de la surcoreana Iljin Materials en Mont-roig del Camp (Tarragona), adelantado por La Vanguardia, unió ayer bajo los mismos conceptos el frente público y el privado.

La firma coreana y el conseller de Empresa i Treball, Roger Torrent, sellaron ayer en Seúl la llegada de la empresa. Una inversión de 600 millones de euros con 500 empleos directos –la mayor de su tipo en dos décadas– que va en línea con el objetivo de “reindustri­alizar el país en clave verde, con proyectos de alto valor tecnológic­o y que tengan un efecto arrastre en la economía”, dijo Torrent. Un punto positivo tras la salida de Nissan y la instalació­n de la gigafactor­ía de Seat en Sagunt. El desembarco de Iljin se ha negociado con su departamen­t y con las oficinas de Acció de Barcelona y Seúl.

Jeon-Sik Yang, consejero delegado de Iljin Materials, repasó los motivos para decantarse por Catalunya, tras estudiar diversas ubicacione­s en Europa, como explicó este diario. Un primer motivo es el clima, “ya que la temperatur­a que hay en Mont-roig es idónea para la producción de elecfoil”. Se trata de un material que fabrica Iljin, con patente propia, y consiste en una fina lámina de cobre que se utiliza en los cátodos y cargadores de las baterías de litio recargable­s, como las de los coches eléctricos. Además, se suman el apoyo del Govern y el Ayuntamien­to de Mont-roig, la buena comunicaci­ón con Europa y el norte de África, con “buenas conexiones marítimas, aéreas y

Gentiloni explica que la guerra ha disparado el precio de la energía y que la inflación será alta por más tiempo

El clima, la situación estratégic­a y las conexiones, claves para la decisión de Iljin por Mont-roig

ferroviari­as que permitirán abastecer a todos nuestros clientes europeos”.

Desde Madrid, Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, calificó la implantaci­ón como “una excelente noticia”. Entre el resto de las reacciones se coincidió en la relevancia de la inversión, su valor añadido –Corea del Sur lidera los rankings de innovación– o la confianza que da en la industria.

Foment del Treball apuntó que “refuerza la reindustri­alización de Catalunya”, que considera “de mucha trascenden­cia y que va en la línea de incrementa­r el peso de la industria en el PIB catalán”. Josep Sánchez Llibre, presidente de la patronal, lo ve como “un primer paso y punto de inflexión” en la reindustri­alización, que comportará “que se extienda a otros sectores”. Javier Pacheco, secretario general de CC.OO. de Catalunya, dijo que “es una muy buena noticia para fortalecer la industria catalana. Refuerza el modelo productivo, abre oportunida­des más allá del automóvil y vertebra el territorio”. Eso sí, llamó a “garantizar trabajo decente”. En UGT-FICA, el análisis es similar. La primera valoración es buena y “se va a generar empleo alrededor seguro”, pero se pide que sea “duradera” y no una “burbuja para las subvencion­es sin repercusió­n en la población”, según Bernardo Fuertes, secretario de acción sindical.

Los 600 millones de inversión –la planta abrirá en el 2024 en el futuro polígono industrial de los Comellaret­s– son aportación privada de Iljin Materials. A ellos se pueden sumar ayudas autonómica­s y fondos europeos, al ser parte del proyecto para el Perte del coche eléctrico impulsado por Seat. Las autoridade­s confían en que tenga un efecto multiplica­dor, con más proyectos. “La reindustri­alización verde y digital de Catalunya, basada en puestos de trabajo de calidad, continúa avanzando”, valoró el president del Govern, Pere Aragonès.c

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GOVERN / EP Representa­ntes de Iljin Materials, el Govern y Mont-Roig, ayer en la reunión en Seúl

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