Menudo favor le hacen a la causa transexual quienes intimidan y ‘queman’ libros...
pierde credibilidad gourmetaire.
Gracias a reventadores de actos culturales como los del lunes en la Casa del Libro de Barcelona, Vox recauda votos, los autores publicidad (Nadie nace con el cuerpo equivocado, editorial Planeta) y los espectadores sin mala fe nos quedamos perplejos porque esto de impedir una presentación nos huele a totalitario y a ultras de Blanquerna en Madrid. ¿Acaso los que asistían a la presentación son unos tarados a los que conviene asustar e impedir que compren un libro, rían las gracias al autor y se lleven a casa una dedicatoria del estilo “A Genaro, con pasión”?
De un tiempo a esta parte en España, las causas están trinchando el respeto a la libertad individual. Surgen corrientes –engrasadas desde departamentos inverosímiles y mediante un sinfín de chiringuitos subvencionados– cuya capacidad de intimidación es grande. Muy grande. Se arrogan una superioridad moral y pobre del infeliz que albergue dudas y se atreva a expresarlas...
Yo solo pido que me perdonen la vida si tengo a bien criticar el boicot a un acto editorial con modos agresivos y petulantes. Presupongo que los Mossos sacaron las porras no por transfóbicos sino para evitar males mayores y garantizar libertades básicas...c