No me veía jugando a baloncesto con 45 años; la vida son ciclos”

fue el pabellón de Fontajau, su casa en las últimas cuatro temporadas con el Uni Girona, club con el que ha logrado una Liga. una Supercopa, una Copa de la Reina y ha conseguido clasificarse para los cuartos de final de la Euroliga los dos últimos años. Han sido los últimos compases de una larga y exitosa carrera como profesional que empezó en 1995 en el CBF Universitari de Barcelona.

Arropada por su familia, miembros del club, compañeras del primer equipo como Maria Araújo y Laia Flores o el jugador y presidente del Bàsquet Girona, Marc Gasol, Palau no quiso utilizar la palabra “retirada” para anunciar su adiós de las canchas ya que aseguró que seguirá vinculada a un deporte “infinito” que “es y será mi vida”. “No me retiro del mundo del baloncesto, lo miraré de otra forma, mi idilio con este deporte no ha terminado”, quiso dejar claro Palau. En este sentido, dijo tener la sensación “de que no me voy; dejaré de pasar el balón, pero seguiré en este mundo”, expuso la base barcelonesa, que el próximo mes de septiembre cumplirá 43 años.

Su último club, el Spar Girona (Uni Girona) le ha ofrecido dirigir la academia deportiva, que llevará su nombre y del que se conocerán más detalles en los próximos días. Además, el club retirará su dorsal, el número 3, y lo colgará del techo de Fontajau. También prevé organizar un acto la temporada que viene para que toda la afición de Girona se pueda despedir de la jugadora. Palau prevé colaborar también con la Federación Española de Baloncesto.

En una adiós repleto de agradecimientos, Palau reconoció que jugar estos cinco últimos años ha sido un “regalo”. “Si me hubiera retirado entonces, también estaría bien”, expuso. La jugadora explicó que la decisión final de dejar la pista la tomó “hace poco”, una

Laia Palau