Nuria Fergó, al estilo mariachi
La cantante se abraza a las rancheras tras 13 años sin publicar disco
El pasado viernes se produjo un punto de inflexión en la carrera profesional de Nuria Fergó: la cantante publicaba disco después de 13 años de silencio discográfico. Más de una década, que se dice pronto. La pregunta es obvia: ¿qué ha sido de la artista que se dio a conocer en la primera edición de Operación Triunfo durante todos estos años? Y la respuesta es tan natural como habitual en muchos casos como el suyo: no ha parado de trabajar, aunque alejada de los focos mediáticos.
La intérprete de Nerja (Málaga) de 43 años visita La Vanguardia y nos desliza algunas confesiones. Algunas de ellas tienen que ver con las sensaciones tras su paso por el talent musical OT formando parte de la primera generación convertida en fenómeno social. “Me chocó mucho perder el anonimato, no lo entendía y tuve que ir al psicólogo. Me hizo ver que la fama era algo ligado con mi trabajo y yo no quería hacer otra cosa, así que me tuve que adaptar; aunque es verdad que no empecé a disfrutar de mi carrera y de los fans hasta tres años después de todo aquello”, confiesa.
Entonces tenía 22 años, pero lo que siempre tuvo claro Fergó es que su carrera no peligraría, como así ha sido: “Siempre he tenido seguridad en el trabajo, y nunca me ha faltado, de ahí que jamás haya tenido ese miedo. Pienso que estoy aquí para hacer esto, no lo he dudado nunca”. Eso no quita que su gestión emocional fuera complicada: “A todos les interesaba nuestra vida, y tuve que dejar de hacer muchas cosas para evitar que mi carrera no se desviara. ¡Los novios lo pasaron muy mal!”, exclama ahora, mucho más relajada.
Nuria Fergó cantó con éxito en el programa musical la canción Luces de bohemia, y desde entonces se la etiquetó dentro del género más flamenco, a pesar de que no era el estilo que había mamado de pequeña. Una sorpresa para muchos que creen que es su hábitat natural. Mucho tiene que ver en que la malagueña se dejó llevar y por ello hizo tres discos en cuatro años que llevaban ese estilo
Influencias.
Su otra fami" lia.
La artista andaluza se vuelca con su hija de diez años y se reinventa tras el fenómeno ‘OT’
como bandera. Pero la infancia y la juventud de Fergó está edulcorada por el universo mexicano de las rancheras, género con el que se crió en su casa de la mano de artistas como Rocío Jurado o Rocío Dúrcal. En su hogar se consumía Galavisión, así que el universo azteca ha estado muy presente en su vida, aunque en sus primeros pasos como artista no asomara. Tras el flamenco apareció su oportunidad como actriz en la serie Amar en tiempos revueltos, con un trabajo discográfico más ligado a la copla y el bolero. Hasta que en el 2009 publicó su último disco, En tierra de nadie, donde predominaba el pop latino. Dos años más tarde fue madre junto al productor José Manuel Maíz, de quien se separó cuando su hija Martina tenía tres meses, en el 2011.
Desde hace tres años, Fergó, que está muy pendiente de su hija y tiene la inestimable ayuda de su madre cuando tiene que viajar, vive en Majadahonda (Madrid) muy cerca de dos de sus compañeras en OT: Chenoa y Natalia.
Hace cinco años, el músico valenciano Felipe Garpe le dio la oportunidad de unirse a su gira con temática para las rancheras, una oportunidad del universo que ella no quiso dejar escapar y combinar con sus propias giras. Ese fue el germen de su nuevo proyecto discográfico que tenía previsto grabar en el 2020. Pero llegó la pandemia y lo paró todo. Dos años más tarde de los previsto, por fin Nuria Fergó ha puesto fin a su silencio discográfico con el trabajo Con permiso, un tributo al universo mariachi con clásicos del género y temas de su carrera vestidos de ranchera, y que cuenta con las colaboraciones de Ana Belén y Manu Tenorio. Una nueva reinvención en la carrera de la malagueña, que está como niña con zapatos nuevos: “Es lo que siempre había querido hacer y donde más cómoda y segura me siento”.c