El buen gusto retro

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Dirección: #ohn Madden Intérpretes: Colin $irth, Matthe% Ma &ad'en, (ell' Ma donald Producción:)eino nido*EE +hriller

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Esta película reconstruye un episodio crucial de la Segunda Guerra Mundial, protagonizado por el Servicio de Inteligencia británico, que intentó (y consiguió) burlar a Hitler haciéndole creer que las tropas aliadas preparaban una ofensiva en Grecia cuando en realidad era Sicilia el objetivo (en la estrategia, España tuvo un papel importante, y algunos actores españoles comparecen brevemente en el filme). John Madden, cineasta solvente sin firma reconocible (su película más célebre es Shakespeare in love, aunque no es la dirección lo que más recordamos de ella), ha hecho un filme de factura neoclásica, cine sin edad, sirviéndose de los códigos tradicionales del cine de espías, tratado de manera erudita. Ya al principio hay una cita a John Buchan y su libro Los 39 escalones. Uno de los personajes es un aspirante a escritor llamado Ian Fleming (como se sabe, antes de crear a 007, él trabajó en el Servicio de Inteligencia). Y hay también repetidas alusiones al hermano de Ewen Montagu (impecable Colin Firth), el oficial que llevó a cabo la operación; pues bien, el hermano es nada menos que Ivor Montagu, que era un notorio comunista a la vez que director de cine y productor de algunos títulos imperecederos de Hitchcock en su etapa británica, entre ellos la versión de Los 39 escalones: todo está bien atado aquí.

Salpimentada con una historia de amor, El arma del engaño es un trabajo de artesanía fabricado con buen gusto retro: la textura de la imagen, los colores, los escenarios y el vestuario persiguen cierto romanticismo old fashioned que recuerda, por no salirnos de la época y el lugar de la ficción, a La calle del adiós, de Peter Hyams, Resplandor en la oscuridad, de David Seltzer, o Aliados, de Robert Zemeckis, incluso algunas evocaciones del pasado de Terence Davies, de Voces distantes a The deep blue sea. No tiene la calidad ni el nervio cinematográfico que harían de ella una obra perdurable, pero es agradable y tónica, en ningún momento aburrida y cuenta con actores a quienes es un placer ver y oír (en versión original, por supuesto).c