“He cumplido casi todos los sueños que tenía cuando era pequeño”
Golfista profesional
Antes prestaba mucha atención a los campos en grandes torneos pero ya no hago nada especial. Gané en Sudáfrica y conociendo solo nueve hoyos, y en Infinitum sin conocer el campo. Sé lo que me espera en el PGA, pero no me preocupa.
Nunca le ha ido muy bien cuando ha cruzado el charco... Siempre he querido hacer demasiado. Tengo que aprender a entender por qué juego tan relajado aquí (Europa) y me pongo más presión ahí (EE.UU.).
¿Son tan diferentes los dos circuitos?
El americano es un golf de salón, diría que es un poco como el fútbol sala, que sabes lo te vas a encontrar. Hay que pegarle más fuerte y los greens siempre ruedan igual, están impecables. En Europa, en cambio, hay que jugar a golf un poco más, saber mover más la bola.
¿Y un Grand Slam?
Es un poco la mezcla de ambos. Son campos también larguísimos pero estrechos, y hay que jugar con mucha cabeza.
¿Está en el mejor momento de su carrera?
Personalmente estoy en el mejor momento de mi vida, y profesionalmente, también. He ganado dos torneos el mismo año por primera vez. No han sido torneos muy grandes, pero tiene mucho mérito, aunque me gustaría emsaben pezar a luchar también en las grandes citas.
¿Cómo se explica su cambio del año pasado, que fue uno de sus peores como profesional, a este, que está siendo el mejor?
Los últimos dos años no han sido buenos pero es que han sido muy difíciles por la covid. Hemos jugado sin público, casi encarcelados en los hoteles, y no es el golf que me gusta. A mí me gusta la gente, me gusta ver niños por el campo y que el público valore tus golpes.
¿Tan duro ha sido?
La sensación es que solo jugábamos por dinero, y eso, gracias a los triunfos que he tenido, ya no me divierte. Jugamos para entretener a la gente y hacerla feliz de un modo u otro, y hacerlo sin público no era nada de eso.
Pero habrá algo más para explicar su mejoría en el juego... Bueno, hace unos meses hicimos un clic con mi equipo. Llevamos unos años haciendo cambios de swing para alargar mi carrera y el último también la está mejorando. Ahora puedo pegar un tipo de golpes que antes me costaba mucho, especialmente golpes altos con efecto, y es uno de los motivos por los que estoy rindiendo bien en otro tipo de campos.
¿De dónde nace la conexión tan especial que tiene con el público?
Cuando llegué a este mundo creo que fui inteligente y me junté con jugadores que me han enseñado mucho, como Jiménez u Olazábal. Aprendí de ellos que sin la gente nuestro trabajo no merece la pena.
¿Cuál es su secreto para haberse mantenido tantos años en la élite?
Pasarlo bien. El día que salga por la puerta y no me divierta me quedaré en casa. Soy un afortunado porque tengo el mejor trabajo del mundo y me divierto.
No siempre debe ser tan bonito...
Hay momentos muy duros y nadie mejor que Álex (su hermano y entrenador) y Adriana (su pareja) lo y los han de entender. No es fácil después de tantos años seguir levantándote tan pronto para ir a entrenar o ir al gimnasio por la tarde. Pero sigo teniendo la misma ilusión y cuando me entran estos bajones pienso que soy un privilegiado y me lo tomo como un trabajo más. Pero son pocas veces.
¿Jugar la Ryder Cup es un objetivo o un sueño?
Si algo he aprendido es que los objetivos a medio y largo plazo no me sirven para mucho en el golf. He cumplido casi todos los sueños que tenía cuando era pequeño y el resto tampoco me quitan un minuto de sueño. En el Masters estuve de caddie de mi hermano y lo cuento como participado, y después está la Ryder, que obviamente molaría, pero mis objetivos son ahora el día a día.
Pero la gente le ve como un jugador puro de Ryder...
Mi récord de match play como profesional creo que son 1,5 puntos en unos 12 partidos... No creo que me vayan a invitar, y clasificarse es algo muy complicado, incluso en un año tan bueno como el que estoy teniendo.
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Yo no me muevo por dinero pero es que esto es mucho dinero. Si jugara en el PGA Tour por 8 millones cada semana y no por 2 como sucede en Europa no me lo plantearía, pero nos han puesto un caramelo delante. Por ranking puedo jugar torneos de 48 jugadores sin corte de 25 millones y se me caería la cara de vergüenza negarles a dos personas tan importantes en mi vida como mi caddie Raúl y mi hermano Álex, que cobran por porcentaje, la posibilidad de que les cambie la vida.
La Ryder Cup “Clasificarse es muy complicado, sería bonito jugarla, pero no me quita el sueño”
Dinero de la Superliga “Se me caería la cara de vergüenza si negara a mi entorno la opción de cambiar sus vidas”
¿Le pregunto si jugará el primer torneo en Londres? ¿Hace falta?
Veremos lo que dice el Circuito Europeo, pero el porcentaje de que Pablo Larrazábal esté en Centurion Club es grande.c