Hamilton, la joya devaluada
El heptacampeón inglés, en horas bajas, incluso vetado por la FIA por exhibir sus abalorios, confía en el potencial de Mercedes para levantar cabeza
En la F-1, uno vale lo que su última carrera. Y las de Lewis Hamilton, otrora bestia intratable del gran circo, no pueden ser más mundanas esta temporada. El heptacampeón perdió el favor de la kryptonita en un polémico final del Mundial 2021 en Abu Dabi que aún colea. Max Verstappen, que ya le había robado el patrimonio de la agresividad y la ambición, le arrebató la gloria y la infalibilidad, y el cambio de normativa en los coches este año acabó de hundir en la miseria a Lewis: es 6.º, con 36 puntos, a 68 del liderato, sin haber ganado aún en este 2022 horribilis.
Hay que remontarse al 2016 para encontrar una temporada en la que en las cinco primeras carreras Hamilton no hubiese ganado ninguna, y hasta el 2009, el año siguiente a su primera corona, para que su arranque fuese peor. Entonces, también el cambio reglamentario y el milagroso doble difusor de Brawn sacudieron la parrilla, y ni McLaren ni Lewis pudieron defender título.
Entre el Hamilton de hace 13 años y el actual, el denominador común es el cambio de reglamentación técnica. La eliminación de elementos aerodinámicos de los chasis ha llevado a Mercedes a
“Lewis hace una supervuelta y está a un segundo; así que bienvenido a mi mundo”, dice Alonso
perder su hegemonía respecto a Ferrari y a Red Bull. O dicho de otro modo: a Mercedes ya se le había diluido la superioridad de su motor híbrido (el año pasado Red Bull lo equilibró), y este curso le han acabado pasando sus dos grandes competidores, que han sabido interpretar mejor las nuevas reglas con diseños más eficientes. Los ingenieros de la estrella se han pasado de audaces, con un bólido muy radical, sin pontones, y no han sabido trasladar los datos del simulador a la pista. Y ahí siguen, perdidos en su laberinto. Y Hamilton, sin resultados, más humano que nunca, superado incluso por su nuevo vecino, George Russell (4.º, con 23 puntos más).
Nunca había estado tan devaluado un campeón desde Fernando Alonso, que se solidarizaba con Hamilton mostrándose comprensivo. “Lewis está pilotando tan bien como lo ha hecho en los últimos 8 años. Dominaba el deporte y rompió todos los récords con más de 100 poles... y ahora hace una súper vuelta y está un segundo por detrás, así que bienvenido a mi mundo”, decía en una entrevista en la BBC.
Mientras, Hamilton confía en la demostrada capacidad de evolución de Mercedes. “El potencial está en el coche para estar luchando