“El asesino de Berta Cáceres fue un sicario, un joven pobre”
Periodista y escritora experta en justicia climática
Era una defensora de los derechos sociales y humanos de los territorios indígenas en Honduras. Era sobre todo una analista política fantástica, capaz de colocar luchas sociales muy locales en contextos económicos y políticos globales y regionales.
¿Era una líder ecologista?
Nunca se identificaba como una dirigente ambientalista. Ni siquiera se identificaba como feminista, sino como una luchadora de los derechos sociales.
Usted la conoció. ¿Cómo era?
Era una persona muy comprometida, muy seria y a la vez alguien muy vital, muy directa, buena conversadora: alguien capaz de convencerte de que lo que es negro en realidad es blanco. Obtuvo el premio Goldman. Fue invitada por el Papa a Roma…
Su vida corría peligro…
En la entrevista que le hice me dijo que tomaba muchas medidas de seguridad. Estaba siendo acosada y amenazada. Llevaba la vida de una prófuga porque había una orden de captura con cargos falsos. Nunca dormía en el mismo lugar.
¿Fue un asesinato machista?
Claro. Fue un asesinato político, económico y machista, un feminicidio político. Los asesinos querían enviar un mensaje tanto a las mujeres como a los indígenas. En el 2013, ella ya me habló de la lista negra en la que aparecía entre 16 líderes sociales.
Y finalmente, usted confirma la existencia de estas listas negras del ejército en las que estaba ella.
Me lo explicó un desertor (“Cruz” en su libro). Desde el golpe de Estado que echó a Manuel Zelaya del poder, ya venía advirtiendo al mundo de una limpieza social, de esa lista negra. Ya hubo un intento de asesinato un mes antes, en febrero del 2017. Honduras es el país más peligroso si se quiere ejercer los derechos.
¿Quién disparó a Berta?
Rápalo, un sicario. Él disparó a Berta. Era un jovencito de 20 años o menos, pobre, cara de niño. Procedía de una familia muy pobre. Uno de esos niños por los que Berta luchaba, un niño sin esperanza, que cayó en la droga. Le pregunté: “¿Tú mataste a Berta Cáceres?”, pero él no sabía quién era ella. Iban cuatro; y, además había tres intermedios (exmilitares, jefes de seguridad de la empresa...). En el segundo juicio fue condenado David Castillo, expresidente ejecutivo de la empresa Desarrollos Energéticos (DESA), un exoficial de inteligencia del ejército hondureño entrenado en Estados Unidos. Tenía muchos informantes e intentó acercarse a Berta siguiendo las prácticas de los servicios de inteligencia.
Y Honduras siempre aparece en el ranking de los países con más líderes sociales y ecologistas asesinados. Es terrible. Tras el golpe de Estado del 2013 la situación ha empeorado. Después de ese golpe se convirtió en el país más peligroso del mundo fuera de las zonas de guerra. Berta Cáceres era una luchadora pacifista. Creía que defender el derecho a la tierra es defender los derechos humanos. Los indígenas siempre han tenido una relación sagrada y espiritual centrada en la idea de alimentar la madre Tierra.
La extracción masiva de recursos, como el de la soja en Brasil o la palma aceitera en CentroamériRelata ca, genera conflictos continuos... Las presas hidroeléctricas, por ejemplo, producen energía, pero no son una solución sostenible, inundan valles, sepultan culturas...
Los proyectos de energía renovable se están afrontando en general con el mismo modus operandi que se aplica a los proyectos extractivistas convencionales. Se imponen sin consulta previa y bien informada a las poblaciones afectadas e indígenas; es algo a lo que tienen derecho, porque se trata de sus tierras.
Y se repiten las circunstancias en lugares del planeta dispares… Si la energía renovable se deja en manos de las mismas empresas de siempre, se seguirá el mismo modus operandi. Con la irrupción de las fuentes renovables, la energía debería ser plenamente descentralizada y democrática.
¿Cómo ve el cambio de modelo energético?
Es fundamental democratizar la producción de energía, entre otras razones porque las islas en el Caribe o Centroamérica están sometidas a un gran riesgo de huracanes. Tras el huracán María (Puerto Rico, 2017) murieron miles de personas por culpa de un sistema energético centralizado que se vino abajo totalmente y dejó sin energía a los hospitales. En un contexto de cambio climático, las renovables descentralizadas son clave para generar resiliencia.
¿Tras los autores del asesinato conocidos hay más implicados?
Es difícil saber porque no se ha hecho una investigación. Se están imponiendo por la fuerza proyectos extractivistas en muchas partes del mundo, y esto va camino de destruir el planeta. Berta es el último eslabón de una gran campaña de terror contra su persona, su pueblo y su organización. Sabemos por las pruebas telefónicas que la empresa tenía informantes a los que pagaba. Y cada vez que organizaban una manifestación pacífica, la empresa llamaba a sus contactos en el Ministerio de Seguridad Pública, al ejército, para mandar sujetos a reprimir a los manifestantes.
¿Y autores intelectuales?
Los responsables son los que crearon la situación de terror. Antes de su muerte, hubo otros cinco fallecimientos relacionados con la lucha para defender esos derechos. Que una empresa privada pueda pedir la presencia de fuerzas especiales entrenadas contra el narco para enfrentarse a comunidades rurales y reprimirlas no debería ser legal. Es abuso de poder. Hay muchas capas de responsabilidad. Pero en ultima instancia hablamos del mismo modelo económico, del extractivismo.
cEn todo el mundo se imponen proyectos extractivistas por la fuerza, y eso va camino de destruir el planeta