Un cierre perimetral con seis puertas
El vallado de los búnkeres del Turó de la Rovira para evitar botellones y frenar los problemas de incivismo se retrasa. En este icónico enclave del Carmel hay unas vistas privilegiadas de la ciudad y se ha convertido en un punto de atracción turística y de encuentro para muchos jóvenes. El Ayuntamiento destaca que la actuación consiste en cerrar el entorno de las antiguas baterías antiaéreas “para controlar la gran afluencia de visitantes, especialmente durante la noche, que daña los restos arqueológicos y entorpece el descanso de los vecinos”.
La medida ya tendría que estar en marcha, pero un problema con el suministro de los materiales la retrasó y obligó a licitar otra vez el proyecto. En un principio, se preveía que los trabajos empezasen en verano del año pasado, pero debido a estos contratiempos el Consistorio fija la nueva fecha del inicio de las obras en septiembre con la idea
El cierre perimetral de
■ los antiguos búnkeres del Carmel incluye la creación de seis puertas para los visitantes y los vecinos. En concreto, se ubicarán en la calles Marià Labèrnia y Labèrnia, en la vertiente sur en los accesos al mirador y al depósito de agua, en el camino oeste hacia la vertiente norte y en la entrada del centro de información del Muhba en el lado norte. El proyecto también prevé nuevas señalizaciones para indicar los accesos. Por otro lado, el Ayuntamiento arreglará un camino que rodea la batería antiaérea y conectará con dos senderos existentes, el del oeste y el del norte. Esta zona de paso se iluminará con balizas.
Un problema con el suministro de materiales obliga a volver a licitar el proyecto, que se encarecerá