Épica folklórica
Vetusta Morla Lugar y fecha:
El grupo madrileño Vetusta Morla reunió cerca de diez mil fans en Barcelona, en la que es gira de presentación de su nuevo disco, Cable
a tierra, un trabajo que, tal como indica su título, busca la conexión con las raíces del folklore. Al sexteto, que lidera el carismático cantante Pucho, se unen en directo otros seis músicos, reclutados del grupo femenino gallego Aliboria y de los palentinos El Naán. Ellos son los encargados de remarcar el sabor tradicional con sus voces, panderetas, panderos cuadrados, cedazos e incluso una quijada de burro.
Esto no quiere decir que Vetusta Morla haya abandonado un ápice de su sonido épico, sino que lo adapta para que, de manera intermitente, se hermane con el folklore ibérico, sean muñeiras, música de raíz castellana o popular catalana, como Els tres tambors que Pucho improvisó para introducir Al final de la escapada. El experimento funciona e incluso impregna canciones de discos anteriores. Fue el caso de 23 de junio, un vals con acordeón en el que se marcan un baile como si estuvieran en la feria del pueblo. Lo ancestral va de la mano de la tecnología punta, con rejas que suben y bajan y cuidadas proyecciones ilustrando a las mil maravillas lo que exponen las canciones. Fue el caso de la misteriosa Corazón de lava, cuya letra habla de unas luciérnagas que parecen inundar el escenario con puntos de color; o un movible y multicolor telón de fondo con relieve, en el tramo final de un concierto que superó las dos horas.
Cuando la banda en solitario se ocupó de clásicos añejos, caso de la inflamada Lo que te hace grande, la melodramática Sálvese quien pueda o la grandilocuente Boca en la tierra, se evidenció la gran conexión que establecen con sus seguidores, que valoran la entrega de un Pucho que parece en trance, desgañitándose y bailando como un poseso, llevado en volandas por una sólida banda que, tal como indica el título La vieja escuela, se mueve mayormente entre los clímax guitarreros de matiz progresivo, sin hacer ascos a lo bailable, ya sean los atisbos de Palabra es lo único que tengo o un Te lo digo atia lo rave psicodélica.c