La Vanguardia (1ª edición)

El club de los milagros

El Cádiz se salva con una victoria en Mendizorro­za y el Mallorca con otra en el Sadar, mientras que el Granada baja por no poder pasar del empate

- CARLOS NOVO

La última jornada tuvo toda la emoción que prometía en la lucha para salvarse del último puesto de descenso a Segunda, adjudicado­s ya los dos primeros al Alavés y al Levante. Al final, fue el Granada el que consumó su despedida de Primera. Resultó una sorpresa porque de los tres implicados en la lucha (los otros eran el Cádiz y el Mallorca), el cuadro nazarí era el único que jugaba en casa y partía de salida con un punto más que los otros dos.

Los tres partidos en los que se definía la lucha por el descenso, Granada-Espanyol, Osasuna-Mallorca y Alavés-Cádiz, estuvieron marcados por un mismo patrón: muchos nervios, imprecisio­nes y poco fútbol elaborado. Nadie puede poner un pero a los tres equipos que no se jugaban nada en la clasificac­ión. Plantearon batalla en todo momento.

La tónica de los tres partidos fue de gran igualdad. En Granada, pese a que podía suponerse que a favor de público el equipo de Karanka presionarí­a más, desde un principio fue el Espanyol el que tuvo más posesión en el primer tiempo, aunque las mejores ocasiones, muy pocas, fueron de los nazaríes.

En Mendizorro­za, con bastantes seguidores cadistas en las gradas, el equipo de Sergio González llevó el peso del juego, pero el Cádiz demostró su falta de gol, algo que ha sido su handicap esta temporada.

En el Sadar, el Mallorca de Javier Aguirre salió con el autobús ante un Osasuna que empezó blando y desangelad­o, pero terminó la primera parte encerrando a los visitantes en su área, con el portero Manolo Reina decisivo en un par de acciones. Tampoco hubo goles en este partido en la primera parte.

Sin embargo, la segunda parte no pudo empezar mejor para los bermellone­s. A los 47 minutos, una conducción de Maffeo dejó el balón para Ángel, que hizo la pared con Muriqi y luego superó la salida de Sergio Herrera elevando el balón.

A partir de ahí el partido viró para el Mallorca, que alcanzó la tranquilid­ad total en el 82, cuando Grenier logró el 0-2 tras cazar un rechace de Sergio Herrera

tras un cabezazo de Abdón Prats.

La emoción se trasladó sobre todo a Los Cármenes, donde el mejor juego del Espanyol no se tradujo en goles, pero en una contra del Granada, Hernández Hernández pitó penalti por manos

El Granada era quien lo tenía mejor, pero un penalti que Jorge Molina tiró fuera impidió su victoria

El Mallorca sufrió en la primera parte, pero acabó ganando al Osasuna con goles de Ángel y Grenier

de Cabrera en un centro de Collado. El canario lo pitó tras ver la jugada en el VAR. Lo tiró Jorge Molina, con 40 años, uno de los viejos rockeros del fútbol español, pero su lanzamient­o no cogió portería y se fue fuera para alivio de Diego López.

Fue un auténtico drama para el Granada, porque en el minuto 76 el Cádiz consiguió marcar en Vitoria gracias a un centro de Iza y un remate a bocajarro del Choco Lozano, que había salido hacía tres minutos. Luego, en el minuto 88, Sánchez Martínez pitó penalti de Espino a favor del Alavés, Sin embargo, el árbitro fue al monitor del VAR y cambió su decisión.

El Granada vivió los últimos minutos en pleno asedio al Espanyol. No tuvo ocasiones claras y sí varios barullos en el área. El árbitro dio cinco minutos extras que no añadieron nada. El Granada se fue a Segunda.c

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DAVID AGUILAR / EFE Euforia desatada entre los jugadores del Cádiz, que seguirá en Primera una temporada más

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