El jefe cobra menos que el empleado
El 38% de los autónomos de España y el 20% de las pymes no ven clara la continuidad de su negocio, según un estudio realizado por la aseguradora DAS Seguros, filial del grupo alemán Ergo especializada en defensa jurídica.
El estudio refleja como los pequeños empresarios perciben mayoritariamente que ha empeorado la situación de su sector en los últimos años (el 61% de los autónomos y el 49% de las pymes), y temen que empeorará en los próximos años (el 37% de los autónomos y el 29% de las pymes).
Según DAS, el estudio refleja
“la enorme incertidumbre con la que vive este segmento, que en España constituye el 99% de las empresas y representan el 62% del VAB (valor agregado bruto), según el Ministerio de Industria”.
Josep Ginesta, secretario general de Pimec, destacó que “vivimos una situación económica muy compleja, y de impacto global, sin precedentes. Ahora, que empezaba a recuperarse la economía tras la pandemia, nos encontramos con el aumento de los costes de los materiales, el transporte, la energía, ... y con la incertidumbre de qué pasará cuando venzan los créditos ICO y otras fórmulas de financiación extraordinaria que puso la UE”. A su juicio, sin embargo, “preocupación
La mayoría de los dueños
■ de peluquerías, centros de estética y barberías de Catalunya cobran de media menos que sus empreados, según la plataforma Creer en Nosotros, que agrupa a empresarios del sector. La plataforma apunta a la subida del IVA, que en el 2012 pasó del tipo reducido al normal; al aumento del precio de la luz y los costes operativos, y al impacto de la reforma laboral. Según la plataforma, el cambio anunciado en la cotización de los autónomos y en la fiscalidad del sector elevará al 81% el porcentaje de empresarios cuyos ingresos no llegan al SMI. La plataforma explicó que el sector perdió un 31,8% de su facturación el año pasado, por la pandemia. A su juicio, bajar el IVA evitaría la “autonomización” del sector (que todos los trabajadores de un centro sean autónomos) y el aumento de la economía sumergida producida por los profesionales que se quedan sin empleo, y elevaría los ingresos fiscales del Estado. más confiadas sobre el futuro. En el caso de los autónomos, incluso un 5% reconoce que se verá obligado a cerrar y dejar su actividad.
“Es cierto que hay una relación directa entre la dimensión de una empresa y su productividad y sus beneficios. A mayor dimensión, más fortaleza empresarial”, destacó Ginesta. “Por ello en otros países uno de los objetivos de las políticas públicas es hacer que sus empresas ganen tamaño”.
Sin embargo, a su juicio, debería ser un objetivo de país mantener el mayor número de empresas y autónomos abiertos. “No es cierto que la concentración empresarial cree más empleo. Y además aumenta la oferta y la competencia, lo que favorece a los consumidores”.
El estudio de DAS destaca la escasa protección de empresas y pymes ante posibles conflictos legales con sus empleados, o con sus consumidores por responsabilidad civil, y la falta de capacidad económica para asumir los gastos jurídicos a los que se verían abocados (que reconocen el 48% de las pymes y el 60% de los autónomos). Además, el 70% de las pymes y autónomos no conoce que hay seguros de protección jurídica y el 75% de los que los conocen sabe muy poco de su funcionamiento.c